El Banco de España eleva al 2,9 % el crecimiento del PIB en 2025 y revisa al alza las previsiones hasta 2027
Finanzas | 23/12/2025

El Banco de España ha elevado tres décimas su previsión de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español en 2025, hasta el 2,9 %, y ha mejorado también sus estimaciones para los dos años siguientes, con un avance del 2,2 % en 2026 y del 1,9 % en 2027, según su último informe trimestral.
La revisión al alza responde a la publicación de los datos más recientes de la contabilidad nacional, que reflejan un mayor dinamismo de la actividad en los últimos trimestres, así como a la fortaleza del consumo privado y a una valoración más positiva del sector exterior, apoyada en el fuerte crecimiento de las exportaciones de servicios no turísticos.
Las proyecciones del organismo apuntan a que la economía española mantendrá en el último trimestre del año un ritmo de crecimiento robusto, con una tasa situada entre el 0,6 % y el 0,7 %, coherente con el crecimiento anual del 2,9 % previsto para 2025. A partir de ahí, el escenario central contempla una desaceleración gradual hacia tasas más cercanas al crecimiento potencial, estimado en torno al 2 % al final del horizonte de proyección.
De acuerdo con estas previsiones, la expansión del PIB entre 2025 y 2027 descansará principalmente en la demanda interna, aunque con una pérdida progresiva de intensidad. La formación bruta de capital mantendría un comportamiento sólido en los próximos trimestres, impulsada por el despliegue de los fondos europeos, mientras que la contribución de la demanda exterior neta sería negativa en 2025 y 2026 y ligeramente positiva en 2027.
Empeora las perspectivas para la inflación de 2026 y 2027
En materia de precios, el Banco de España estima que la inflación media se situará en el 2,7 % en 2025, para moderarse hasta el 2,1 % en 2026 y el 1,9 % en 2027. La inflación subyacente se movería en el 2,6 %, el 2,4 % y el 2,1 %, respectivamente.
En comparación con las previsiones de hace tres meses, la inflación general se revisa al alza en dos décimas para 2025 y en cuatro décimas para 2026, debido a una dinámica inflacionaria más intensa de lo previsto, a la evolución de la negociación colectiva y al nuevo escenario macroeconómico. Para 2027, en cambio, la inflación se revisa a la baja en cinco décimas, por la expectativa de menores precios energéticos tras el retraso en la entrada en vigor del nuevo sistema europeo de derechos de emisión.
El empleo se ralentizará pero el paro bajará al 9,6 % en 2027
El organismo prevé una desaceleración progresiva en la creación de empleo. En 2025, el empleo crecería un 2,7 %, mientras que en 2026 y 2027 el avance se moderaría hasta el 2 % y el 1,4 %, respectivamente.
Este comportamiento, con tasas de crecimiento del empleo inferiores a las del PIB, es coherente con una cierta debilidad de la productividad por ocupado. El Banco de España estima que la desaceleración de la productividad observada en los últimos trimestres se prolongará hasta comienzos de 2026, para después repuntar y estabilizarse en torno al 0,5 % en 2027.
La tasa de paro continuará reduciéndose, aunque a un ritmo más moderado, con descensos de 0,8 puntos en 2025, 0,6 puntos en 2026 y 0,4 puntos en 2027, hasta situarse en el 9,6 % en ese último año. En paralelo, la remuneración por asalariado mantendrá una senda de moderación, desde el 4,6 % registrado en 2024 hasta tasas cercanas al 3 % al final del periodo de proyección.
Revisa al alza el déficit de 2027, hasta el 2,5 %
En el ámbito fiscal, el Banco de España apenas modifica sus previsiones de déficit para 2025 y 2026, que se sitúan en el 2,5 % y el 2,1 % del PIB, respectivamente. Sin embargo, revisa al alza la estimación para 2027 en dos décimas, hasta el 2,5 %, en parte por el impacto de la subida salarial de los empleados públicos.
La ratio de deuda pública sobre PIB, por su parte, se revisa a la baja gracias al mayor crecimiento del PIB nominal. Tras cerrar 2025 en torno al 100,6 %, se espera que continúe descendiendo hasta aproximadamente el 98,3 % en 2027.
Durante el periodo 2025-2027, los ingresos públicos ganarían peso en porcentaje del PIB, principalmente por la no deflactación del IRPF y el aumento de las cotizaciones sociales, aunque este efecto se vería compensado por mayores gastos en pensiones, salarios públicos, intereses e inversión pública.
Desviación senda de gasto comprometida con Bruselas
El organismo advierte de que en 2025 y 2026 el crecimiento del gasto neto podría situarse por encima de lo comprometido en el Plan Fiscal y Estructural remitido a Bruselas. Aunque en términos acumulados aún se mantendría dentro del margen de flexibilidad permitido, a partir de 2027 la concentración de determinadas partidas de gasto podría provocar una desviación de la senda acordada con la Unión Europea.
Riesgos: evolución de salarios y márgenes empresariales
El Banco de España señala que la evolución de los salarios y de los márgenes empresariales constituye una de las principales fuentes de incertidumbre, con el riesgo de un escenario de mayor inflación y menor crecimiento. También advierte de que una respuesta insuficiente de la oferta de vivienda o una evolución menos favorable de la demanda exterior podrían lastrar la actividad. En el plano internacional, aunque los últimos acuerdos comerciales reducen los riesgos más adversos, persiste la posibilidad de episodios de volatilidad financiera que afecten al crecimiento.








