El dólar estadounidense se resiente a medida que la euforia por el acuerdo comercial se disipa

Finanzas | 19/05/2025

La noticia de la semana pasada sobre la marcha atrás de Trump con respecto a los aranceles a China impulsó al dólar, pero el repunte pronto se desvaneció y el dólar terminó la semana a la baja frente atodas las divisas del G10 y casi todas las principales divisas del mundo.

No obstante, los movimientos no fueron muy pronunciados, con la excepción del yen japonés, que fue el claro ganador de la semana. Los activos de riesgo celebraron la noticia del acuerdo comercial, así como el impacto aparentemente moderado que ha tenido hasta ahora el temor a los aranceles en la economía real. Las acciones y el crédito prolongaron su rally del mes pasado. La noticia de la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Moody ‘s se conoció tras el cierre de mercado del viernes, pero hasta ahora ha tenido un impacto limitado en los mercados.

La atención podría desviarse ahora de la guerra comercial a las noticias macroeconómicas y políticas. La agenda de esta semana está relativamente despejada, aunque sí que recibiremos los índices PMI de confianza empresarial de mayo, que se publicarán el jueves en las principales zonas económicas. Dada la aparente disonancia entre los indicadores de confianza y los datos reales, habrá que interpretar estos datos con cierta cautela. Los datos de la inflación británica en abril y una serie de datos secundarios estadounidenses, posteriores al Día de la Liberación, cerrarán la semana.

EUR

El euro se está consolidando a nuevos niveles frente al dólar estadounidense. La moneda común se mantiene sólidamente por encima del $1,11, pero la resiliencia que están mostrando los datos económicos estadounidenses a los aranceles y la marcha atrás de Trump impiden, por ahora, una ruptura más elevada del euro al alza. Es improbable que la rebaja de la calificación crediticia a Estados Unidos por parte de Moody’s sea suficiente para provocar esta ruptura en el corto plazo.

Además de los índices PMI de actividad empresarial de mayo, que se publicarán el jueves, ese mismo día se darán a conocer las actas de la última reunión del Banco Central Europeo. También estaremos atentos a los discursos de varios miembros del Consejo de Gobierno en los próximos días, entre ellos Cipollone, Lane y Schnabel. Las apuestas del mercado a favor de las bajadas de tipos en la zona euro han remitido desde que se conoció la noticia del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, y será interesante analizar si el BCE adopta un tono ligeramente menos dovish.

USD

Las ventas minoristas de EE.UU. correspondientes al mes de abril quedaron ligeramente por debajo de las expectativas, pero no alteran la percepción de una economía que está demostrando ser más resiliente de lo esperado ante el shock arancelario. Las peticiones semanales de subsidio por desempleo siguen oscilando en torno a mínimos históricos, lo que indica que no se han producido despidos significativos y que el mercado laboral estadounidense sigue cerca del pleno empleo.

Sin embargo, el enorme déficit fiscal estadounidense, que no tiene precedentes históricos en una época de pleno empleo y que probablemente aumentará aún más con los próximos recortes fiscales republicanos, podría recibir más atención por los mercados. El Gobierno estadounidense tendrá que encontrar compradores para una nueva avalancha de deuda, precisamente en un momento en que el apetito de los mercados por este activo parece estar decayendo. La rebaja de la calificación de Moody’s acaparará la atención de los mercados en el desequilibrio fiscal.

GBP

La libra esterlina sigue respaldada por el buen comportamiento de la economía británica. Los datos de empleo y del PIB del primer trimestre publicados la semana pasada fueron, en general, positivos y confirmaron que la economía británica está creciendo a buen ritmo, gracias a la inversión empresarial y a un mercado laboral robusto que registra sólidos aumentos de los salarios reales. Aunque parece muy probable que se produzca una desaceleración de la actividad en el segundo trimestre, sobre todo debido a la incertidumbre arancelaria y al aumento de los costes empresariales, seguimos pensando que las previsiones del mercado para la economía británica en 2025 son demasiado pesimistas.

La postura hawkish del Banco de Inglaterra y la mejora de las relaciones comerciales con la UE son otras razones que invitan al optimismo con respecto a la libra esterlina. Los detalles del «reinicio» de las relaciones entre el Reino Unido y la UE tras la cumbre se darán a conocer hoy, y se espera que Gran Bretaña haga concesiones que permitan condiciones comerciales más favorables. Aunque es probable que muchos critiquen, con razón, el acuerdo como una traición al voto del Brexit, es poco probable que el mercado se preocupe por ello y lo es más que acoja con satisfacción los indicios de una relación más estrecha entre el Reino Unido y la UE manteniendo la libra bien cotizada.

JPY

El yen fue el claro vencedor entre las divisas del G10 la semana pasada, registrando sólidas ganancias frente a las demás divisas importantes del mundo. Además, recuperó todas las pérdidas sufridas frente al dólar tras conocerse la noticia del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. Las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y Japón continúan en un segundo plano, y el ministro de Finanzas, Kato, afirmó la semana pasada que estaba manteniendo conversaciones activas con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y que se esperaba que el tipo de cambio fuera uno de los temas a tratar.

Hay quienes esperaban que ya se hubiera alcanzado un acuerdo comercial entre EE. UU. y Japón, pero parece que las autoridades japonesas no tienen prisa. Algunos medios han sugerido que el Primer Ministro Ishiba podría estar esperando un acuerdo más favorable. Consideramos que esto es una señal alentadora y esperamos que efectivamente se alcance un acuerdo más favorable, que reduzca los aranceles en ambos sentidos, lo cual sería más positivo para el yen que un acuerdo apresurado y precipitado.

CNY

La noticia del acuerdo entre Estados Unidos y China para reducir sustancialmente los aranceles durante 90 días ha sido acogida con entusiasmo por los mercados, y el yuan se ha encontrado entre los principales beneficiarios. De manera algo inusual, la divisa del gigante asiático, que posee una beta baja, se ha apreciado frente a la mayoría de sus homólogas, incluido el dólar estadounidense, que generalmente es más fuerte. Aunque se trata solo de una pausa temporal, consideramos que la considerable reducción de los aranceles es una señal positiva, ya que sugiere que existen mayores probabilidades de que se evite el escenario más adverso.

La evolución de la relación entre ambos países debería ser uno de los aspectos clave para los mercados en los próximos meses. Esta semana, la atención se está centrando en los datos de abril, que están resultando bastante dispares. Las ventas minoristas han quedado por debajo de las expectativas, lo que aumenta la preocupación por el consumo. La producción industrial ha mostrado una mayor resiliencia, sorprendiendo al alza. Por otra parte, podremos esperar una reducción de 10 puntos básicos en los tipos de interés preferenciales de los préstamos este martes.