España se encuentra inmersa en una ambiciosa transición energética. De hecho, el Banco Europeo de Inversión destinó en España durante el 2024 más de 5.000 millones de euros a proyectos de energía en España y la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables) estima que en 2024 se invirtieron 1.259 millones de euros en autoconsumo. Y esto tiene su reflejo en el empleo: un aumento de la ocupación del 15,6% en 2024 y un alza del 11% interanual en el primer trimestre de este año.
Estos datos ponen de relieve la transformación del sector y el dinamismo que se está generando. Esto también se traduce en oportunidades y desafíos para el mercado laboral. La transición energética está creando de puestos de trabajo en áreas como la instalación, el mantenimiento y la operación de estas instalaciones, lo que explica en parte el robusto crecimiento del empleo, tal y como recoge el informe Mercado de trabajo en el sector energético, elaborado por Randstad Research, el centro de estudios de Randstad, la consultora de talento número en España y el mundo.
La ocupación energética está ampliamente dominada por la Producción, transporte y distribución de electricidad, con 98.744 ocupados que representan el 91% del total, según el informe de Randstad Research.
En los tres primeros meses de 2025, este subsector ha disparado un 16% sus trabajadores. Junto a él, hay otros dos subgrupos menores: la Producción y distribución de gas (7% del sector) y el Suministro de vapor y aire acondicionado (2%). En total, el sector suma 109.000 afiliados al cierre del primer trimestre de este año.
Análisis por variables demográficas
De las 109.000 personas que trabajan en la energía, apenas 32.000 son mujeres, lo que representa una presencia femenina del 29%, por debajo del promedio nacional del 46,4%, un porcentaje que se ha mantenido muy estable a lo largo de la serie histórica.
El relevo generacional muestra señales de mejoría, con un crecimiento en los últimos trimestres del grupo de 35 a 44 años, que se ha consolidado como el principal por encima de aquellos entre 45 y 54 años. También destaca el importante crecimiento de los ocupados entre los 25 y 34 años, con 24.000 empleados, uno de cada cinco trabajadores.
La tendencia de los últimos meses es favorable al relevo. En el primer trimestre de 2025, el sector energético experimentó un crecimiento interanual del 49,9% en el grupo de 25 a 34 años y del 10,5% en el de 35 a 44 años. Mientras, los mayores de 55 años se desplomaron un 25%.