El Gobierno elimina el impuesto extraordinario a energéticas y concede a Euskadi la gestión del tributo bancario
Actualidad | Última hora | 31 de octubre de 2024
El Gobierno ha decidido dejar sin efecto el impuesto extraordinario a las empresas energéticas, que expiraba el próximo 31 de diciembre. Al mismo tiempo, ha llegado a un acuerdo con el PNV para que las haciendas forales vascas gestionen el tributo aplicado a la banca.
Según ha comunicado el PNV este miércoles, el acuerdo forma parte de las negociaciones en torno al proyecto de ley que establece un tipo mínimo global del 15% para las multinacionales. Aunque Junts expresó su negativa a mantener el impuesto en caso de que afectara una inversión de 1.100 millones de euros en Tarragona, el PNV indicó que la medida sobre el gravamen a energéticas decaerá por «factores ajenos» a su partido, aunque estaban dispuestos a mantenerlo si se convertía en un impuesto concertado en Euskadi y Navarra.
Por otro lado, el PNV ha logrado que, mediante enmiendas pactadas, se garantice la concertación del nuevo tributo global y el impuesto sobre la banca, que ahora serán gestionados con capacidad normativa propia por las haciendas forales vascas. Además, se ha acordado incorporar medidas para abordar el fraude del IVA en los hidrocarburos.
Oposición a la eliminación del impuesto
La decisión del Gobierno ha suscitado críticas de aliados parlamentarios como Bildu, Esquerra Republicana (ERC), y el socio minoritario del Ejecutivo, Sumar. Estos grupos han propuesto convertir el gravamen temporal a las energéticas y la banca en impuestos permanentes, señalando que generan 2.900 millones de euros anuales en sectores que han mostrado beneficios extraordinarios en los últimos ejercicios.
Sumar defiende hacer permanente el impuesto por el beneficio social que representa, mientras que ERC y Bildu plantean no solo su continuidad, sino también un incremento en el tipo impositivo, atendiendo a los beneficios récord recientes de estos sectores. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y líder de Sumar, destacó la necesidad de hacer permanente el impuesto a las energéticas para equilibrar la balanza fiscal, y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, aboga por su mantenimiento al señalar que empresas como Repsol generan el 62% de las emisiones de CO2 del Ibex 35.