El IPC cierra 2024 con una subida del 2,8 % impulsada por las gasolinas

Actualidad | 30 de diciembre de 2024

El IPC sube cuatro décimas en diciembre y cierra 2024 con un aumento anual del 2,8 %, impulsado por las gasolinas

El Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un aumento del 0,4 % en diciembre respecto al mes anterior, lo que sitúa la inflación anual en un 2,8 % al cierre de 2024. Este incremento anual ha estado impulsado principalmente por el encarecimiento de las gasolinas, aunque también han influido otros factores como los alimentos y las tarifas energéticas.

Combustibles y energía, principales responsables del repunte

El alza en los precios de los combustibles ha sido el principal motor del aumento del IPC en diciembre. En concreto, las gasolinas registraron incrementos significativos en las últimas semanas del año, reflejando las tensiones en los mercados internacionales de energía. A esto se sumaron ajustes en las tarifas eléctricas y de gas, que también contribuyeron al encarecimiento de los bienes y servicios relacionados.

El impacto acumulado de los alimentos, aunque más moderado que en meses anteriores, siguió presionando al alza los precios debido a factores estacionales y a los costes asociados a la logística y la producción.

Una inflación controlada dentro de los objetivos

A pesar del repunte en diciembre, el 2,8 % anual está dentro de los niveles considerados aceptables por las autoridades económicas. Este dato confirma que, aunque persisten presiones inflacionarias en algunos sectores, la tendencia general muestra signos de estabilidad tras los picos alcanzados en años anteriores.

La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles como los alimentos no elaborados y los productos energéticos, se situó ligeramente por debajo del índice general, reflejando un menor impacto de las fluctuaciones externas en el resto de los productos y servicios.

Perspectivas económicas para 2025

De cara a 2025, los expertos prevén una moderación en la inflación debido a una estabilización esperada en los precios energéticos y una recuperación gradual de las cadenas de suministro globales. Sin embargo, el contexto geopolítico y las decisiones de política monetaria continuarán siendo factores clave para la evolución del IPC en los próximos meses.