El nuevo rostro del liderazgo ejecutivo

El mundo empresarial vive un cambio profundo con la llegada de una nueva generación de líderes. Profesionales Millennials y de la Generación Z están asumiendo cargos ejecutivos, desplazando a figuras de la generación del Baby Boom y Generación X, y aportando una visión renovada que está transformando los modelos de negocio y las estructuras tradicionales.

Una nueva etapa en la cultura corporativa

Los nuevos líderes priorizan valores como la flexibilidad, la conciliación y el propósito empresarial, promoviendo estructuras organizativas más horizontales y colaborativas. Este enfoque es especialmente visible en las startups, donde los altos cargos menores de 35 años tienen una mayor presencia y desarrollan culturas empresariales más ágiles y participativas.

Aunque muchas de estas compañías cuentan con equipos jóvenes, los nuevos líderes valoran la colaboración intergeneracional. “Un buen líder comprende los beneficios de trabajar con equipos intergeneracionales y multidisciplinares”, explica César Truan, director de Synergie Executive, la división especializada en captación de talento directivo de la multinacional Synergie.

Las organizaciones que fomentan esta colaboración suelen destacar hasta un 33% más frente a sus competidores, según un estudio de Harvard Business Review. Esta apertura a perfiles más senior responde al reconocimiento de su experiencia acumulada y red de contactos, considerados esenciales para el crecimiento de las compañías.

Liderazgo motivacional y gestión basada en el feedback

A diferencia de sus predecesores, los nuevos líderes adoptan un liderazgo más cercano y motivacional. Frente al modelo tradicional basado en evaluaciones anuales, apuestan por un seguimiento continuo, feedback constante y reconocimiento frecuente, lo que favorece el rendimiento y el compromiso de los equipos.

Este estilo de liderazgo también responde a las expectativas de las nuevas generaciones de empleados, que valoran el desarrollo profesional, la autonomía y la transparencia en la gestión del talento.

La digitalización como motor del cambio

El auge de tecnologías como la inteligencia artificial, la automatización o la realidad aumentada está redefiniendo la toma de decisiones estratégicas. En este contexto, herramientas como People Analytics permiten gestionar el talento de forma más precisa, identificando patrones de comportamiento y tendencias de rendimiento.

Sin embargo, Truan advierte que no todo puede medirse en datos cuantificables. “La actitud, el trabajo en equipo y el clima laboral siguen siendo aspectos esenciales para valorar el desempeño de una persona”, subraya.

Diversidad, sostenibilidad y propósito

Los nuevos ejecutivos también dan prioridad a valores como la diversidad generacional, la igualdad y la sostenibilidad, integrando los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en la estrategia corporativa.

Esta orientación ética se refleja tanto en la gestión del talento como en las decisiones de negocio. Según un estudio de First Insight, el 75% de los jóvenes de la Generación Z prefiere consumir de forma sostenible antes que elegir productos de marca, diez puntos por encima de los Baby Boomers.

“La nueva ola de ejecutivos no solo busca maximizar beneficios, sino generar un impacto positivo en su entorno”, señala Truan. Esta generación conecta con los consumidores de su tiempo y responde a sus inquietudes con autenticidad y compromiso.

Employer branding para atraer y fidelizar talento joven

Conscientes de que el talento joven demanda entornos laborales más flexibles, dinámicos y orientados al desarrollo, los nuevos líderes apuestan por estrategias de employer branding que refuercen su propuesta de valor como empleadores. El objetivo es atraer, motivar y fidelizar a los profesionales que protagonizarán el futuro del mercado laboral.

El relevo generacional no solo está transformando el estilo de liderazgo, sino también redefiniendo el papel de las empresas en la sociedad: de organizaciones jerárquicas centradas en la productividad, a ecosistemas colaborativos donde el bienestar, la sostenibilidad y la diversidad ocupan un lugar central.