El Plan de Recuperación de la UE supondrá un impulso significativo para España

Actualidad | 23 de febrero de 2024

Union europea banderas

La Comisión Europea ha destacado el notable impacto del plan de recuperación y resiliencia en la economía de España, estimando un incremento del PIB en torno al 3,5% para 2026, cifra que supera ampliamente el promedio de la Unión Europea, situado en el 1,4%. Este pronóstico resalta el papel crucial del plan en la revitalización económica post-pandemia, según lo presentado por Paolo Gentiloni, Comisario Europeo de Economía, y Valdis Dombrovskis, Vicepresidente Económico.

Ambos funcionarios han abierto la puerta a una mayor flexibilidad en la evaluación y revisión de los planes nacionales, aunque sin modificar el marco jurídico actual, manteniendo así el límite de ejecución para 2026. Se insta a los Estados miembro a enfocarse en la implementación eficaz dentro de los plazos establecidos.

La evaluación intermedia del plan señala un efecto más notable en países con grandes beneficios como España e Italia, donde se anticipa una reducción significativa de la deuda pública en proporción al PIB. Las inversiones masivas contempladas en el plan favorecen especialmente a los Estados miembro con un PIB per cápita inferior a la media, proyectando un crecimiento sustancial en la producción.

Con una inversión total prevista de 800.000 millones de euros, la UE ha desembolsado cerca de 225.000 millones hasta la fecha. España, uno de los principales beneficiarios, ha recibido tres pagos que suman 37.036 millones de euros, lo que representa el 53% de las transferencias no reembolsables asignadas al país.

La reforma del mercado laboral en España se destaca como uno de los logros tempranos del plan, evidenciando un aumento en los contratos indefinidos y una reducción en los temporales. Sin embargo, la evaluación subraya la necesidad de mejorar la coordinación de las políticas activas del mercado laboral y abordar problemas estructurales para asegurar la eficacia y coherencia de las medidas.

En resumen, el plan de recuperación y resiliencia de la UE está configurado para proporcionar un impulso significativo a la economía española, contribuyendo a su crecimiento y estabilidad en el contexto post-pandemia. La implementación exitosa de las medidas y la atención a los desafíos subyacentes serán clave para maximizar los beneficios del plan en los próximos años.