El PMI de la eurozona mejora en octubre pese al lastre económico de Francia

Actualidad | 24/10/2025

La economía de la zona euro ha mostrado signos de recuperación en octubre, impulsada por un repunte tanto en la industria como en los servicios. El índice PMI compuesto, elaborado por S&P Global y Hamburg Commercial Bank, subió hasta los 52,2 puntos desde los 51,2 de septiembre, su mejor nivel en 17 meses. La expansión se apoya en un incremento de los nuevos pedidos y en la reactivación del empleo, aunque persiste la debilidad del mercado francés, que lastra el crecimiento del conjunto.

Repunte de la industria y fortalecimiento de los servicios

El PMI manufacturero alcanzó los 50 puntos, nivel que marca el umbral entre crecimiento y contracción, frente a los 49,8 del mes anterior. Por su parte, el PMI del sector servicios se situó en 52,6 puntos, su lectura más alta en 14 meses. La mejora de los nuevos pedidos —en máximos de dos años y medio— impulsó la actividad empresarial y permitió que el empleo regresara a terreno positivo, mientras los costes de los insumos se moderaron pese a que los precios finales registraron su mayor aumento en siete meses.

Alemania lidera la recuperación y Francia continúa debilitándose

Entre las principales economías del bloque, Alemania destacó con una aceleración del crecimiento: su PMI compuesto subió hasta 53,8 puntos, frente a 52 en septiembre, el mejor dato en 29 meses. En contraste, Francia sufrió una nueva contracción, con un descenso de su índice a 46,8 puntos, el nivel más bajo en ocho meses. “Francia se está convirtiendo cada vez más en un lastre para la economía de la zona euro”, advirtió Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, quien señaló que la incertidumbre política está afectando a la confianza empresarial y al comercio intraeuropeo.

Optimismo empresarial pese a las divergencias internas

A pesar de las diferencias entre países, las empresas de la zona euro mantienen perspectivas positivas para los próximos doce meses. La estabilización de los pedidos pendientes y la moderación de los costes sostienen las expectativas de un crecimiento gradual en el último trimestre del año. No obstante, los analistas advierten de que la fragilidad francesa podría limitar el impulso general del bloque, especialmente por su peso en las cadenas de suministro y su papel como importador de bienes y servicios del resto de Europa.