El pool eléctrico caerá hasta los 30 €/MWh en marzo mientras el Brent se estabiliza en los 70 dólares

El mercado energético afronta un mes de marzo marcado por la incertidumbre geopolítica y su impacto en los precios del gas y el petróleo. El pool eléctrico podría descender hasta los 30 euros el megavatio hora si Europa flexibiliza su política de almacenamiento de gas y permite un mayor flujo desde Rusia, una situación que depende en gran medida de la influencia de Estados Unidos. En paralelo, el petróleo Brent se mantendrá en torno a los 70 dólares por barril, con ligeras oscilaciones debido a las sanciones estadounidenses y el comportamiento de la OPEP+.

El director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno, ha explicado que «los próximos meses serán clave para el mundo del gas y, por ende, para todo el complejo eléctrico». Según su análisis, la posibilidad de que la Comisión Europea relaje sus objetivos de almacenamiento podría aliviar la presión sobre los precios energéticos, especialmente si se produce un incremento de la generación renovable. No obstante, la reciente publicación del plan de acción para una energía asequible de la Unión Europea no ha modificado la normativa vigente, lo que mantiene la incertidumbre en el sector.

Por otro lado, los mercados de futuros eléctricos reflejan una clara tendencia bajista, influenciados por la caída del gas en febrero, que cerró el mes en 41,29 euros por megavatio hora, un descenso del 29 %. Esta situación se traduce en precios a la baja para los próximos trimestres, con el tercer y cuarto trimestre de 2025 registrando caídas del 15 % y 12 %, respectivamente.

Un Brent estable ante el complejo escenario geopolítico

Mientras el mercado eléctrico muestra signos de corrección a la baja, el petróleo Brent se mantiene estable en los 70 dólares por barril, resistiendo los efectos de las tensiones internacionales. Aceituno ha señalado que «el crudo prevé resistir los frentes abiertos a nivel geopolítico a corto plazo», a pesar de que los futuros han caído hasta los 70,84 dólares, su nivel más bajo desde diciembre.

El papel de Rusia y Ucrania sigue siendo determinante para el equilibrio del mercado. Aunque la posibilidad de un acuerdo de paz podría reactivar los flujos energéticos, las disputas entre Gazprom y sus clientes europeos aún representan un obstáculo. Además, la reducción de las importaciones de petróleo ruso en Asia refleja el impacto de las sanciones en el mercado global.

En el contexto de la OPEP+, la organización enfrenta una situación compleja debido a la presión de Estados Unidos y la elevada producción de los países no pertenecientes al cártel. La posibilidad de un desmantelamiento gradual de 2,2 millones de barriles diarios podría materializarse en abril, lo que influiría en la estabilidad del Brent. Además, la política exterior de Estados Unidos hacia Irán también podría generar fluctuaciones en el mercado, considerando el aumento del 13 % en la producción iraní durante el último año.

China también juega un papel clave en la evolución del mercado petrolero. A pesar de que los aranceles y las tensiones comerciales con Estados Unidos podrían afectar su economía, el impacto a corto plazo parece ser manejable. Sin embargo, un incremento en los aranceles podría reducir drásticamente las exportaciones chinas y afectar su crecimiento económico.

El panorama actual sitúa al Brent en una trayectoria estable, aunque con una ligera tendencia a la baja. Desde mediados de enero, el precio del crudo ha descendido de los 83 dólares por barril a su nivel actual, confirmando un ajuste en el mercado que podría mantenerse en los próximos meses.