Endesa invertirá 71,5 millones de euros para proteger su red en verano

Endesa, a través de su filial e-distribución, ha anunciado una inversión de 71,5 millones de euros para este año, lo que representa un incremento del 21% respecto al año anterior. Los fondos serán destinados principalmente a la inspección de infraestructuras, mejoras en la red y labores de poda selectiva, con el doble propósito de garantizar la continuidad del suministro eléctrico y reducir el riesgo de incendios forestales, especialmente durante el periodo estival.

Esta inversión forma parte de la Campaña de Verano 2024 y responde a la necesidad de intensificar las medidas de protección ante la sequía que afecta a varias regiones de España. El director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, destacó el uso de helicópteros, drones, tecnología LIDAR, termografías y otros avances tecnológicos para llevar a cabo las inspecciones y el mantenimiento preventivo de la red, así como para realizar la poda selectiva que ayuda a conservar la biodiversidad y minimizar incidentes.

Endesa gestiona más de 319.000 kilómetros de líneas eléctricas en diversas regiones de España, incluyendo Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña y parte de Extremadura, de las cuales aproximadamente el 59% son líneas aéreas. Muchas de estas líneas pasan por zonas boscosas o con abundante vegetación.

Un aspecto crucial de esta campaña es la poda selectiva de la vegetación cercana a las líneas eléctricas, para la cual Endesa ha destinado cerca de 19 millones de euros. Esta tarea se realiza respetando el espacio reglamentario entre la vegetación y los cables más cercanos, contribuyendo significativamente a la prevención de incendios.

Cada tres años, la filial e-distribución de Endesa contrata a diversas empresas para realizar labores de tala y poda durante los meses de otoño e invierno, preparando las instalaciones y sus alrededores para el verano, cuando aumenta el riesgo de incendios. Más de 2.000 personas son empleadas en estas tareas.

Además, la empresa lleva a cabo escaneos láser de las líneas aéreas de alta tensión utilizando tecnología LIDAR, junto con helicópteros equipados para realizar termografías o grabar vídeos en alta definición. La inversión asignada a estas revisiones asciende a 6,7 millones de euros.

También se utilizan drones equipados con cámaras de alta resolución estabilizadas giroscópicamente para inspeccionar la red eléctrica, especialmente en puntos de difícil acceso. Estos drones no solo facilitan el mantenimiento sin interrumpir el servicio, sino que también pueden verificar la anchura de los corredores y senderos de seguridad que actúan como cortafuegos y son esenciales para la respuesta rápida en situaciones de emergencia.