España eleva un 62 % el valor de sus activos intangibles en un año

El valor intangible de la economía española alcanza los 720.000 millones de dólares (620.000 millones de euros), equivalente al 38 % del PIB corriente nacional, impulsado principalmente por los sectores bancario, energético y de la moda, según el informe Global Intangible Finance Tracker de Brand Finance. Esta cifra supone un incremento del 62 % respecto al año anterior y consolida el peso creciente de los activos intangibles —como la marca, la reputación, los datos o la propiedad intelectual— en la competitividad empresarial.

España, en línea con el crecimiento global de los intangibles

A nivel mundial, el valor intangible total alcanzó un récord histórico de 97,6 billones de dólares (84,6 billones de euros) en 2025, lo que representa un aumento del 23 % con respecto a 2024 y el nivel más alto desde que Brand Finance inició el estudio en 1996. Esta tendencia confirma el papel estratégico de los intangibles en la creación de valor y en el desarrollo económico global.

Inditex, Iberdrola y Santander lideran el valor intangible nacional

En el caso de España, los sectores con mayor aportación al valor intangible son la banca, la energía y la moda, con Inditex en primer lugar (17 %), seguida de Iberdrola (13 %), Santander (7 %), BBVA (7 %) y Amadeus (6 %). No obstante, el informe señala que el 75 % de los intangibles en España no están reflejados en los estados financieros, frente al 83 % a nivel mundial, lo que evidencia la necesidad de una medición y gestión más transparente de estos activos.

España reduce su brecha con las economías más intangibles

El país continúa acortando distancias con economías líderes en activos intangibles como Estados Unidos, donde estos representan el 78 % del total de los activos. Aun así, la intangibilidad respecto a los activos tangibles en España se sitúa en el 48 %, lo que indica margen de mejora en la adopción de prácticas contables más avanzadas. Pilar Alonso Ulloa, directora de Brand Finance en Iberia y Sudamérica, subraya que la asimetría contable sigue siendo un obstáculo, ya que solo las empresas que crecen por adquisiciones deben registrar los intangibles, lo que dificulta la comparabilidad entre compañías.

Necesidad de un marco común para medir el valor intangible

El estudio concluye que es necesario establecer marcos homogéneos de medición y registro para que los inversores puedan tomar decisiones más informadas y las empresas comuniquen con mayor precisión el valor que generan. Esta mejora en la transparencia permitiría fortalecer la confianza del mercado y consolidar el papel de los intangibles como motor clave del crecimiento económico.