Ferrovial comienza sus preparativos para desembarcar en la Bolsa estadounidense
Ferrovial ha oficializado ante la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos su intención de listar sus acciones en la Bolsa de ese país, proponiendo un precio de salida similar al actual en España o Países Bajos, situado en 33,4 euros por acción. La empresa, dirigida por Rafael del Pino, ha enviado recientemente la documentación correspondiente al regulador estadounidense, marcando así el inicio de este importante paso que ha estado preparando durante varios años y que comenzó el año pasado con el traslado de su sede social a Ámsterdam.
En el informe presentado, Ferrovial realiza un análisis exhaustivo de los factores de riesgo actuales que rodean a su negocio, una práctica común en este tipo de documentos. Entre estos riesgos se encuentra el daño reputacional en España derivado de su traslado, así como la posibilidad de incurrir en mayores impuestos en España si el Gobierno finalmente no le exonera de esta carga fiscal. También advierte sobre la «incertidumbre» que podrían enfrentar sus futuros accionistas en Estados Unidos para salvaguardar sus derechos, ya que la jurisdicción aplicable a Ferrovial es la neerlandesa o, en algunos casos, la española, pero en ningún caso la estadounidense.
Además, señala el riesgo de una menor liquidez debido a su cotización simultánea en tres países, aunque no menciona la posibilidad de dejar de cotizar en alguno de ellos en el futuro. Una novedad importante es que la compañía reconoce que incurrirá en costos adicionales por su salida anticipada en el Nasdaq, principalmente en términos legales y de contabilidad para llevar a cabo procesos de cumplimiento normativo que se ajusten a la ley.
Ferrovial también alerta sobre la identificación de «debilidades materiales» en sus controles internos sobre la información financiera, por lo que ha contratado a un asesor externo para abordar este problema. La empresa advierte que, en caso de no remediar estas debilidades, o si no puede desarrollar y mantener un sistema efectivo de controles internos, podría afectar negativamente a la producción oportuna y precisa de estados financieros, así como al cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables, repercutiendo potencialmente en su negocio y en el precio de sus valores.