Ferrovial, FCC e Iberdrola se lanzan al plan de inversión de Reino Unido

El Reino Unido está delineando las inversiones públicas y privadas necesarias para la próxima década en sectores clave como la energía y el transporte, ámbitos donde destacan importantes conglomerados españoles. La reciente cancelación parcial del programa de alta velocidad en Inglaterra en octubre representó un revés para las constructoras españolas activas en el país, limitando su acceso a importantes contratos en un sector de notable presencia para ellas. Sin embargo, el primer ministro Rishi Sunak aseguró que el país continuará invirtiendo en infraestructura, aunque con una reorientación de prioridades.

Se prevé una inversión total entre 700.000 y 775.000 millones de libras (equivalente a 820.000 a 910.000 millones de euros) durante la próxima década en una variedad de infraestructuras, tanto nuevas como existentes que requieren actualización urgente, según el Catálogo Nacional de Infraestructuras y Construcción. Este catálogo, que excluye inversiones municipales y de gobiernos autonómicos, incluye 660 proyectos y ha sido compilado por la Autoridad de Infraestructuras y Proyectos. El gobierno revisará esta hoja de ruta en los próximos meses, buscando ofrecer certeza a las empresas involucradas.

De la cifra total de inversión prevista, 379.000 millones ya están comprometidos, con el resto estimado como necesario para la próxima década. Este plan de inversión podría verse influenciado por las elecciones en el Reino Unido programadas para el próximo otoño.

Iberdrola, a través de su filial Scottish Power, se destaca entre las empresas españolas con compromisos de inversión significativos en el Reino Unido, planificando 12.000 millones de libras (14.000 millones de euros) hasta 2028 en proyectos de energía eólica y redes. La empresa aspira a ganar más proyectos en futuras licitaciones durante 2024.

El sector energético, con un 51% de la inversión total planificada, será el principal beneficiario, incluyendo proyectos de descarbonización y expansión de redes de transporte. La financiación para estas inversiones provendrá de fuentes públicas, privadas y mixtas, utilizando principalmente contratos por diferencia en el sector energético.

El transporte, particularmente ferrocarriles y carreteras, representará el 30% de la inversión, con empresas españolas como Ferrovial, ACS y FCC siendo jugadores activos, aunque algunos, como Ferrovial, están reorientando sus prioridades hacia otros mercados. Sin embargo, siguen atentos a oportunidades únicas en el Reino Unido.

Las inversiones en infraestructura ambiental, especialmente en el tratamiento de residuos, también son cruciales, dada la dependencia histórica del país de los vertederos. Los proyectos ferroviarios son los que cuentan con mayor certeza, mientras que los proyectos de carreteras y energía enfrentan incertidumbres en cuanto a tiempos y financiación.