Iberdrola completa el primer tramo del cable de East Anglia 3, su mayor parque eólico marino

Iberdrola ha alcanzado un nuevo hito en el desarrollo de su parque eólico marino East Anglia 3, tras completar el tendido del primer tramo del cable de exportación submarino a través de su filial británica ScottishPower Renewables. Este proyecto, valorado en unos 4.700 millones de euros, está llamado a convertirse en el mayor parque eólico del grupo y uno de los más grandes del mundo, con una capacidad total de 1,4 gigavatios (GW).
El cable ha sido llevado a tierra en la localidad de Bawdsey, en la costa de Suffolk (Reino Unido), desde donde se conectará con la red terrestre. La electricidad recorrerá unos 147 kilómetros desde el emplazamiento marino hasta tierra firme, y posteriormente otros 37 kilómetros por vía terrestre hasta la estación convertidora HVDC situada en Bramford, cerca de Ipswich. Esta conexión se apoya en parte de la infraestructura previamente desarrollada por Iberdrola para el proyecto East Anglia 1.
La empresa NKT ha sido la encargada del diseño, fabricación e instalación del sistema completo de cableado de corriente continua de alta tensión (HVDC) a 320 kilovoltios, una tecnología clave para maximizar la eficiencia en el transporte de energía desde el mar hasta el continente.
Una vez entre en operación a finales de 2026, East Anglia 3 tendrá capacidad para suministrar electricidad limpia a más de un millón de hogares, consolidando a Iberdrola como uno de los principales operadores globales en energía eólica marina. Este proyecto se integra además dentro de la estrategia del grupo de seguir ampliando su cartera renovable con activos a gran escala.
El avance técnico se produce en paralelo al cierre de un importante acuerdo de coinversión entre Iberdrola y Masdar, la empresa estatal de energías renovables de Abu Dabi. Ambas compañías anunciaron una alianza para compartir al 50 % la propiedad del parque, en una operación valorada en 5.200 millones de euros, considerada la mayor en energía eólica marina en lo que va de década y la mayor coinversión en la historia de Iberdrola.
Este acuerdo forma parte del compromiso estratégico entre ambas entidades, sellado en la cumbre climática COP28, para desarrollar proyectos de energía limpia por un valor total de 15.000 millones de euros en mercados clave como Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos. El objetivo compartido es triplicar la capacidad renovable instalada antes de 2030, reforzando el papel de ambas compañías en la transición energética global.