La Comisión Europea da luz verde a la adopción del euro en Bulgaria a partir de 2026

La Comisión Europea ha dado luz verde para que Bulgaria adopte el euro a partir del 1 de enero de 2026, convirtiéndose así en el vigésimo primer Estado miembro de la zona euro. Según el ‘Informe de Convergencia 2025’ presentado por Bruselas, el país balcánico cumple todos los criterios nominales de convergencia y su legislación es compatible con el Tratado y los Estatutos del BCE, lo que allana el camino para su adhesión.

En su evaluación, la Comisión Europea destaca que Bulgaria ha mostrado un progreso significativo en la integración económica, respaldado por una evolución favorable de su balanza de pagos y la integración de los mercados de productos, laborales y financieros. “El euro es un símbolo tangible de la fuerza y la unidad europeas”, ha afirmado la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para quien Bulgaria está “un paso más cerca” de unirse a la moneda única, lo que, según ha dicho, fortalecerá la economía búlgara gracias a un mayor comercio, inversión extranjera, financiación, empleos de calidad e ingresos reales.

El Consejo de la UE tomará la decisión final sobre la adopción del euro tras los debates en el Eurogrupo y el Parlamento Europeo, además del dictamen del BCE. En paralelo, el informe de convergencia del BCE, publicado este martes, confirma la preparación de Bulgaria para adoptar la moneda común a partir de 2026. Según el BCE, el país ha logrado avances sustanciales en la convergencia económica, cumpliendo con todos los requisitos de estabilidad de precios, finanzas públicas, tipo de cambio y tipos de interés.

El informe detalla que la tasa media de inflación armonizada en abril fue del 2,7%, ligeramente por debajo del valor de referencia del 2,8%, mientras que el déficit público de 2024 se situó en el 3% del PIB, en línea con el límite máximo permitido. Además, la deuda pública representó apenas el 24,1% del PIB, muy por debajo del 60% establecido como referencia. En cuanto al tipo de cambio, el lev búlgaro se mantuvo estable en el mecanismo de tipos de cambio II (MTC II), sin desviaciones, y los tipos de interés a largo plazo promediaron un 3,9%, también por debajo del 5,1% de referencia.

Aunque la evaluación es positiva, el BCE insta a Bulgaria a mantener políticas económicas que garanticen la estabilidad y a abordar las deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Asimismo, destaca que la legislación búlgara es compatible con los requisitos del Eurosistema, cumpliendo con el artículo 131 del Tratado.

Con esta decisión, Bulgaria se prepara para dar el paso final hacia el euro, que supondrá ventajas como una mayor integración económica y un acceso más fluido a los mercados europeos. No obstante, la Comisión y el BCE advierten de que el país deberá perseverar en la estabilidad macroeconómica y las reformas estructurales para consolidar su posición en la eurozona.