La Comisión Europea impondrá aranceles del 38,1 % a los coches eléctricos chinos

Actualidad | Motor | Última hora | 12 de junio de 2024

La Comisión Europea ha anunciado este miércoles su intención de imponer, a partir del próximo 4 de julio, aranceles de hasta el 38,1 % a los automóviles de batería eléctrica importados desde China. Esta medida se toma después de que Bruselas concluyera que los fabricantes chinos gozan de una ventaja «desleal» debido a los subsidios que reciben de Pekín.

En una rueda de prensa al término del Colegio de Comisarios en Bruselas, uno de los vicepresidentes comunitarios, Margaritis Schinas, indicó que la investigación de Bruselas confirmó la «desventaja ilegal» que «daña» al sector del coche eléctrico europeo, lo que ha llevado a la decisión de tomar contramedidas.

Schinas precisó que el Ejecutivo comunitario ha comunicado sus conclusiones a las autoridades chinas y ha pedido una «solución compatible» con la Organización Mundial del Comercio (OMC). Si no se resuelve la situación de manera «eficaz» en los próximos días, los aranceles empezarán a aplicarse a partir del 4 de julio.

«Nuestro objetivo no es cerrar el mercado europeo al coche eléctrico chino sino asegurar una competencia leal», afirmó el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, en un mensaje difundido en redes sociales.

En concreto, la Comisión Europea impondrá aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC. Otros fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación afrontarán un arancel del 21%, mientras que el resto, que no han colaborado, estarán sujetos al porcentaje más alto de 38,1%.

Las reglas de la Unión Europea sobre subsidios extranjeros obligan a comunicar previamente a las partes afectadas el alcance de las medidas antes de que sean formalmente aplicadas, por lo que los aranceles no entrarán en vigor hasta su publicación en el Diario Oficial de la UE, algo que no sucederá antes del 4 de julio.

Las compañías chinas afectadas tienen un plazo de tres días para trasladar a los servicios comunitarios su opinión sobre la «exactitud» de los cálculos. En función de su respuesta, la Comisión podría aún decidir modificar alguna de las tarifas fijadas, según indicaron fuentes comunitarias.

Los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones tras observar entradas «masivas» de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual, y del 14% en comparación con el período equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.

La respuesta comunitaria genera dudas entre algunos países de la UE, como Alemania o Suecia, que temen las consecuencias de una guerra comercial con China. Sin embargo, es vista con buenos ojos por otros países como España y Francia. De hecho, la vicepresidenta tercera del Gobierno y encargada de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió la necesidad de aranceles horas antes de que Bruselas anunciara su decisión.

«Es nuestra obligación respaldar al conjunto de la industria del automóvil europeo y, en particular, a la española para que siga siendo una industria competitiva, moderna, actualizada y con un peso relevante en los mercados internacionales», afirmó Ribera a la prensa en los pasillos del Congreso de los Diputados.