La economía española avanza un 0,3 % en el tercer trimestre de 2023, impulsada por el consumo interno

El avance económico de España entre julio y septiembre se situó en un 0,3%, marcando una disminución ligera comparado con el trimestre anterior, mientras que la tasa interanual se ajustó dos décimas, del 2% al 1,8%, debido a una menor contribución de la demanda interna. De acuerdo con la anticipación de datos de la Contabilidad Nacional revelada el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo fue el motor principal de la actividad económica en el tercer trimestre, a pesar del descenso en la inversión y en las cifras de exportación e importación.

El Ministerio de Asuntos Económicos resaltó que el incremento trimestral del Producto Interno Bruto (PIB) en un 0,3% es notable en un escenario de incertidumbre internacional y alza de las tasas de interés. «Esta cifra ratifica el crecimiento diferencial de la economía española en comparación con las principales naciones de la zona euro, alineándose con las expectativas macroeconómicas del Plan Presupuestario», indicó el Ministerio.

Nadia Calviño, a cargo del Departamento de Economía, enfatizó que el aumento del PIB en el tercer trimestre se sustenta en la robustez de la demanda nacional, con una mención especial al consumo privado, estimulado por el mejoramiento del poder adquisitivo y la situación laboral. En detalle, el consumo de los hogares se elevó un 1,4% durante este periodo, siendo el mayor aumento trimestral desde el verano de 2022, mientras que el gasto público desaceleró su progresión a un 0,6%.

En contraposición, la inversión mostró una reducción trimestral del 0,4%, principalmente por la disminución del 2,2% en la inversión en vivienda. El desempeño positivo de la demanda nacional contrasta con la tendencia negativa del sector externo, con las exportaciones e importaciones disminuyendo un 4% y 3,1% trimestralmente, respectivamente, marcando los retrocesos trimestrales más significativos desde el segundo trimestre de 2020, durante la pandemia.

En términos interanuales, el PIB a precios corrientes creció un 8,1%, con el empleo, medido en horas trabajadas, incrementando un 0,1% en relación al trimestre anterior. La inversión desaceleró, registrando un crecimiento interanual del 0,7%. Por sectores, solo los servicios mostraron un avance, mientras que la agricultura, industria y construcción experimentaron retrocesos.

La información preliminar se basa en indicadores estadísticos hasta agosto, estando sujeta a revisiones posteriores. También se revisaron algunos datos de trimestres previos, ajustando el crecimiento del segundo trimestre a un 0,4% trimestral y un 2% interanual. Según el INE, la desaceleración en el crecimiento interanual del consumo de los hogares y el gasto público se ubicó en 1,2 puntos y ocho décimas, respectivamente.

En el tercer trimestre, la economía española vio un incremento interanual en la remuneración de los asalariados del 8,2%, aunque el número de asalariados aumentó un 3,9%, indicando una progresión positiva en el empleo. Sin embargo, la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo disminuyó un 1,6% interanual, ampliando el retroceso registrado en el trimestre anterior.