La economía española crecerá un 2,5 % en 2025 pese a la incertidumbre geopolítica

Europa

BFF ha presentado su informe macroeconómico del primer trimestre del año, titulado: “España y sus entes territoriales en el 1T25: Pese a la incertidumbre del escenario, prosigue el buen tono macro y fiscal en la economía española”. La previsión para el PIB en 2025 vuelve a revisarse al alza, impulsada por el dinamismo de trimestres anteriores y el impulso fiscal de las medidas de apoyo por la DANA.

BFF, la mayor entidad financiera independiente especializada de Italia, una de las principales de Europa y con presencia en España desde hace 15 años, presenta la nueva edición de su informe trimestral en el que se ofrece un análisis detallado de la economía española desde una perspectiva  macroeconómica y fiscal, incluyendo una evaluación de los principales riesgos que  enfrenta el país y sus comunidades autónomas en el corto y medio plazo.  

El documento prevé que el PIB de España vuelva a crecer en 2025 hasta situarse en el  2,5 %, impulsado por la tendencia registrada durante los últimos dos trimestres, cuando el crecimiento intertrimestral del PIB ha sido del 0,8 %. El avance durante este  periodo se ha debido principalmente al buen comportamiento del consumo privado,  que continúa siendo el principal motor del crecimiento, especialmente el gasto de las familias en servicios y bienes duraderos. 

Los datos disponibles hasta el momento indican que el impacto negativo de la DANA  en el crecimiento durante el último trimestre sería transitorio y se vería contrarrestado en los primeros meses de 2025 por el impulso fiscal procedente de las diversas medidas de apoyo aprobadas para las familias y empresas afectadas. 

A pesar del buen desempeño macroeconómico y las positivas previsiones, el informe  señala que la economía española enfrenta también riesgos significativos en el corto y  medio plazo, como la incertidumbre derivada de la nueva Administración en EE. UU

En el ámbito interno, persisten dudas sobre la inversión empresarial, que ha mostrado  una menor reacción a la mejora de la actividad económica durante los últimos  trimestres. Además, se mantiene elevada la incertidumbre económica por la posibilidad  de un ajuste fiscal para cumplir con los compromisos de estabilidad pactados con la Unión Europea y la falta de consenso sobre cómo abordar las medidas que puedan  resultar necesarias. 

Por otro lado, el informe apunta que la reciente revisión del PIB al alza ha reducido la  ratio de deuda en casi 3 puntos porcentuales, aunque España sigue siendo uno de los  países con mayores niveles de deuda de la Unión Económica Monetaria (UEM). Solo Grecia, Italia, Francia y Bélgica se sitúan por delante.  

En términos monetarios, los datos señalan que en 2024 la deuda pública ha continuado creciendo, a un ritmo algo inferior al del PIB nominal, hasta alcanzar los 1,628 billones  de euros en el mes de octubre, lo que supone una tasa de crecimiento interanual del  3,5 %. 

Déficit y deuda en las Comunidades Autónomas 

España tiene los segundos gobiernos regionales más endeudados del mundo después de las provincias canadienses. Así lo señala el documento, que explica que, en la Eurozona, las regiones españolas fueron los gobiernos subnacionales con mayor  porcentaje de deuda pública sobre PIB en 2023 con un 22,2 % frente al 17,7 % de las  regiones belgas, el 15,1 % de los Länder alemanes y el 5,4 % de los estados austriacos. 

Actualmente, las regiones con menor deuda con relación a su PIB son Madrid, Canarias,  País Vasco y Navarra. En el otro extremo se encuentran Murcia, Castilla la Mancha, Cataluña y, sobre todo, Valencia, donde la deuda supera el 40 % del PIB.  

El documento también pone el foco en las diferencias en cuanto a cómo ha  evolucionado la deuda en las diferentes regiones. Así, a lo largo de dos décadas (2003- 2023) la carga de la deuda se ha multiplicado casi 11 veces en Castilla la Mancha y  alrededor de 2 veces en Madrid y Galicia. 

De acuerdo con los datos de la AIReF que recoge el informe, se prevé que en 2025 las  comunidades autónomas reduzcan su nivel de endeudamiento en 1,8 p.p. hasta  situarse en el 20,4 % del PIB.  

Divergencias en la Eurozona 

En el cuarto trimestre de 2024 la actividad económica en la eurozona se desaceleró significativamente, hasta mostrar un crecimiento plano del 0 % intertrimestral. Durante  este periodo, volvió a destacar el crecimiento económico en España (0,8 %), en línea con  los dos últimos trimestres, frente a Alemania (-0,2 %), Francia (-0,1 %) e Italia, con un  crecimiento nulo. 

Por sectores, se mantiene las diferencias entre la situación que sufre la industria, donde  los indicadores no terminan de mostrar una mejora clara, y los servicios, donde el  entorno de recuperación se mantiene. El crecimiento sigue basándose principalmente  en la demanda externa, aunque comienzan a apreciarse señales de la mejora en el  consumo interno. En este sentido, el documento destaca que el mercado laboral  europeo sigue mostrando fortaleza.

En cuanto a la política monetaria, el informe recoge que las principales instituciones están transitando hacia una fase más relajada. Así, explica que tanto el Banco Central  Europeo (BCE) como la Reserva Federal (FED), junto con otros grandes bancos  centrales, han comenzado este proceso con recortes en las tasas de interés, una  tendencia que probablemente se extenderá a lo largo de 2025. De esta forma se inicia un camino hacia los tipos de interés neutrales, aunque con una marcada divergencia en  el ritmo de reducción de los tipos de interés entre la Fed y el BCE. Como resultado, se espera que las reducciones de tipos continúen de forma paulatina a lo largo de 2025 hasta alcanzar valores del 2 % y 3,5 %, respectivamente.