La industria de refrescos en España impulsa las ventas y el empleo con un crecimiento sostenido

Empresa | 28 de noviembre de 2023

El sector de los refrescos en España ha experimentado un notable aumento en sus ventas, impulsado principalmente por un fuerte comercio exterior que ha contribuido con un superávit comercial récord y una sólida estabilidad en el consumo interno. El 94% de los refrescos consumidos en España se producen localmente, reflejando la robustez de la industria nacional.

En 2022, la comercialización de refrescos en España ascendió a 4.357 millones de litros, un incremento del 10% en comparación con el año anterior. Este crecimiento se debe en gran medida al auge del turismo y la revitalización del canal hostelero, que representa el 60% del consumo total de refrescos en el país. El consumo per cápita en España se sitúa alrededor de 47 litros anuales, con un notable aumento en la demanda de variedades bajas en calorías y sin calorías, que ya representan el 60% de la oferta del mercado.

La industria de los refrescos ha sido destacada por su significativa contribución económica, superando los 10.700 millones de euros de valor añadido bruto (VAB), y su papel como motor de sectores estratégicos como la hostelería, la agricultura y la distribución. Además, el sector es un importante generador de empleo, aportando alrededor de 176.000 puestos de trabajo en España, de los cuales más de 68.000 son empleos directos en la elaboración y comercialización de bebidas refrescantes.

Los datos del último año se han consolidado en los resultados del primer semestre de 2023, con un crecimiento proyectado del 5% en la contribución del sector al empleo. La actividad económica generada por la elaboración de refrescos en España también tiene un impacto significativo en las finanzas públicas, con una contribución que supera los 2.000 millones de euros en el último ejercicio.

El sector también destaca por su impacto regional, con una presencia arraigada en España y más de 200 años de historia en el país. Actualmente, el tejido empresarial del sector cuenta con 148 centros de actividad distribuidos por todo el territorio nacional, de los cuales el 15% se encuentra en zonas rurales, desempeñando un papel vital en la dinamización de los municipios donde se ubican.