La inflación de la zona euro cae al 2,2 % en agosto
Actualidad | 18 de septiembre de 2024
La inflación en la zona euro se situó en el 2,2% en agosto, lo que supone una reducción de cuatro décimas respecto al mes anterior, según los últimos datos de Eurostat. En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de inflación también disminuyó cuatro décimas, situándose en el 2,4%.
Esta desaceleración representa la cifra más baja en la eurozona desde julio de 2021, cuando la inflación también alcanzó el 2,2%. En la UE, la moderación de los precios supone el nivel más bajo desde junio de 2021.
El descenso de los precios en la zona euro se debió principalmente a la caída del coste de la energía, que bajó un 3% en comparación con el aumento del 1,2% registrado en julio. Por otro lado, los alimentos frescos aumentaron un 1,1%, una décima más que el mes anterior. Asimismo, los bienes no energéticos subieron un 0,4%, mientras que los servicios se encarecieron un 4,1%.
Si se excluyen los efectos de la energía, la tasa de inflación se habría mantenido en el 2,7%, y sin contar también los precios de los alimentos, el tabaco y el alcohol, la inflación subyacente se habría moderado hasta el 2,8%, una décima menos que en julio.
Entre los países del euro, Rumanía registró el mayor aumento de precios, con una inflación del 5,3%, seguida de Bélgica (4,3%) y Polonia (4%). En el extremo opuesto, Lituania y Letonia presentaron las tasas más bajas, del 0,8% y 0,9% respectivamente.
En el caso de España, la inflación interanual se redujo al 2,4% en agosto, desde el 2,9% de julio, lo que disminuye el diferencial con la zona euro a solo dos décimas.
La caída en la tasa de inflación ha favorecido la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de reducir los tipos de interés en su reunión del 12 de septiembre, donde se aprobó una rebaja de 25 puntos básicos, situando la tasa de depósito en el 3,5%.
El BCE mantiene sin cambios sus previsiones de inflación general para los próximos tres años, con una media del 2,5% en 2024, 2,2% en 2025 y 1,9% en 2026. Sin embargo, ha ajustado ligeramente al alza las previsiones para la inflación subyacente debido a un incremento en los servicios.
En cuanto al crecimiento económico, el BCE ha reducido sus estimaciones y ahora prevé un crecimiento del PIB del 0,8% para 2024, 1,3% para 2025 y 1,5% en 2026, lo que representa una revisión a la baja de una décima en cada año.