La inflación industrial se modera al 4,9% en marzo tras cinco meses al alza
Actualidad | Empresa | 24/04/2025

El Índice de Precios Industriales (IPRI) aumentó un 4,9% en marzo de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tasa interanual supone una desaceleración de 1,8 puntos respecto a la registrada en febrero y refleja una moderación en el ritmo de crecimiento de los precios del sector industrial, que encadena ya cinco meses consecutivos en positivo tras haber atravesado una etapa de 20 meses de caídas.
La variación mensual, en cambio, muestra un comportamiento más estable, impulsado en buena medida por el encarecimiento energético en meses anteriores, aunque la tendencia apunta hacia una contención paulatina.
La energía frena su escalada
La evolución del componente energético ha sido clave para explicar la desaceleración registrada en marzo. En concreto, los precios de la energía moderaron su tasa interanual hasta el 16,8%, tras recortar 5,6 puntos respecto al mes previo. Esta corrección responde al abaratamiento en la producción, transporte y distribución de electricidad, junto al descenso en el refino de petróleo y la producción de gas.
El impacto del componente energético ha sido tan significativo que, al excluirlo, la inflación industrial subyacente se sitúa en una tasa negativa del -0,1%, una décima menos que en febrero, y cinco puntos inferior al índice general.
Caída de precios en bienes de consumo no duradero
Otra de las ramas que ha contribuido a la contención de los precios ha sido la de bienes de consumo no duradero. Este grupo redujo su tasa interanual hasta el -1,8%, cuatro décimas por debajo de la anotada en febrero. El descenso se debe principalmente a la bajada de precios en la fabricación de aceites y grasas.
Cinco meses de repunte, pero con menor impulso
Con este nuevo repunte interanual del 4,9%, la inflación en el sector industrial sigue mostrando una tendencia alcista, pero con una pérdida clara de intensidad. La evolución reciente parece confirmar que el repunte iniciado a finales de 2024 está empezando a estabilizarse, lo que podría aliviar la presión sobre los costes empresariales si se consolida esta senda en los próximos meses.