La inteligencia artificial, los datos y la sostenibilidad impulsan el potencial del talento sénior en un entorno empresarial en transformación
Lejos de ser una barrera, los profesionales mayores de 50 años, con su amplia experiencia y habilidades, están preparados para aprovechar las oportunidades que ofrecen los motores de la transformación empresarial, desempeñando un papel fundamental en la economía y en las compañías. The Valley refuerza su apuesta por la formación avanzada para este colectivo mediante el Programa de Alta Dirección Scale & Impact, que capacita a los líderes sénior para enfrentar los desafíos actuales y mantenerse competitivos.
Madrid, 5 de noviembre de 2024. En los últimos años, la sostenibilidad se ha consolidado como un factor clave en la estrategia empresarial, impulsada por la creciente demanda social de un mayor compromiso ambiental. Adaptarse a esta realidad se ha convertido en una necesidad para aquellas organizaciones que desean asegurar su permanencia y éxito a futuro. En este contexto, la incorporación de nuevas estrategias en la cultura empresarial resulta crucial para mantenerse en la vanguardia.
Este entorno exige contar con profesionales capaces de combinar experiencia y adaptabilidad. Aquí es donde el talento sénior, un grupo cada vez más amplio según el INE, se convierte en un activo estratégico gracias a su habilidad para gestionar cambios y su experiencia acumulada. En este sentido, los motores de la transformación como la IA, los datos y los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) ofrecen una oportunidad para potenciar el liderazgo de estos profesionales.
Los avances en IA y el uso de big data impulsan la capacidad de liderazgo y la innovación. Según el informe Generación SAVIA, la automatización de tareas rutinarias mediante IA permite a los profesionales sénior concentrarse en roles estratégicos y creativos. Además, un estudio reciente de KPMG indica que un 22% de los directivos en España considera la implementación de iniciativas ESG como una estrategia clave para lograr sus objetivos de crecimiento.
The Valley, a través de su Programa de Alta Dirección Scale & Impact, ofrece formación especializada para que los líderes sénior puedan no solo adaptarse al entorno digital, sino prosperar en él, preparándolos para liderar con éxito en un mercado cambiante.
Juan Luis Moreno, socio y director general de The Valley, destaca: «Este grupo aporta un conocimiento invaluable para las empresas y ha demostrado su capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías. Hoy, la inteligencia artificial, los datos y los criterios ESG son los pilares de la transformación que necesitan las organizaciones para seguir siendo competitivas. Sin embargo, esta transformación solo será efectiva si se construye una cultura empresarial que apoye este cambio, tanto en los líderes como en los equipos.»
En este contexto, The Valley Business & Tech School enfatiza las habilidades necesarias para liderar en la nueva economía sostenible, abordadas en su programa de Alta Dirección:
- Datos para decisiones informadas: En un entorno donde la estrategia de datos es fundamental, los líderes deben desarrollar habilidades para gestionar grandes volúmenes de información, usar herramientas de análisis y proteger los datos según la normativa vigente.
- Inteligencia artificial como impulsora de productividad: La IA está redefiniendo la forma en que las empresas operan. Según Randstad Research, el 46% de las empresas globales ya han integrado IA, y el 85% de las empresas españolas están invirtiendo en formación en esta tecnología para sus empleados.
- Capacidades de innovación y adaptación: En un mercado altamente competitivo, es esencial que los directivos cuenten con una cultura empresarial orientada a la innovación y que puedan adoptar rápidamente nuevas tecnologías y tendencias.
- Sostenibilidad como eje estratégico: Las regulaciones de la Unión Europea, que exigen una reducción del 55% en las emisiones de GEI para 2030, impulsan a las empresas a implementar estrategias de sostenibilidad. Los líderes empresariales deben integrar estos principios en sus estrategias y adaptar sus operaciones para cumplir con los objetivos climáticos y regulatorios.