La reducción del fraude y la mejora de la experiencia de cliente: los retos del sector de los servicios financieros en 2022
En 2021, las finanzas integradas y los productos de Banking-as-a-Service han permitido ofrecer mayor comodidad y accesibilidad a los consumidores
Solarisbank, plataforma tecnológica de Banking-as-a-Service (BaaS) líder en Europa, acaba de publicar su ‘Fintech forecast’, un análisis acerca de las tendencias que marcarán el 2022 en el sector de los servicios financieros. En él, se hace una recapitulación de algunos aspectos destacables del 2021, así como las futuras indicaciones para 2022.
Aunque es cierto que el 2021 fue un año muy ligado a la crisis sanitaria de la Covid-19, el sector de los servicios financieros ha conseguido ganar terreno en varios aspectos clave para su negocio. Un claro ejemplo de esto es la tendencia de las finanzas integradas, el modelo que permite que compañías de todo tipo incorporen productos financieros (como cuentas bancarias, tarjetas de pago, préstamos, pagos o contratación de seguros) en su oferta de negocio, consiguiendo ofrecer un valor añadido a sus clientes y, con esto, mayor comodidad y accesibilidad a todos los consumidores, dado que los servicios financieros aparecen contextualizados en el momento y el lugar en el que son necesarios.
«No creo que el alcance del cambio que ya está en marcha, gracias a las finanzas integradas, haya sido predicho por muchos», afirma Francisco Jaramillo, Director General de Solarisbank España. “A medida que estas se vayan generalizando y que las tecnologías basadas en la inteligencia artificial vayan comprendiendo cada vez mejor las necesidades de los clientes, estos ya no tendrán que investigar qué productos están disponibles o preguntar a una empresa de servicios financieros para solicitarlos”, continúa diciendo.
Además, según Finastra, en los últimos doce meses, los bancos también han aumentado sus esfuerzos digitales priorizando la mejora de sus capacidades de Banking-as-a-Service y han dado pasos alentadores hacia la adopción de las finanzas abiertas e integradas.
Según Jaramillo, el Banking-as-a-Service no solo sirve a los minoristas, sino que las fintech también se especializarán cada vez más. «Creo que los principales actores fintech van a comenzar a centrar su atención en nichos de mercado, algo que al final será bueno para la industria, e incluso mejor para los clientes, porque facilitará la innovación. Por ejemplo, ya vemos ofertas neobancarias de nicho centradas en adolescentes o amantes de las criptomonedas, claros ejemplos de estas tendencias de especialización que se están produciendo”.
Otro ejemplo, que desde 2020 ya es uno de los principales casos de éxito de las finanzas integradas, son los productos BNPL (Buy Now Pay Later), cuyo auge se debe a que BNPL ha hecho que los préstamos sean más fáciles y convenientes de acceder. El objetivo es ser estar “más enfocado en el cliente, con el objetivo de ofrecer a los consumidores servicios financieros más personalizados y contextualizados, para permitirles tener más control sobre sus acciones y por ende que haya una mayor transparencia”.
Otro reto es la lucha contra el fraude. Es cierto que, aunque los intentos de fraude digital se redujeron un 27,5% en España en 2021, es de destacar que mundialmente aumentaron un 16,5%, según el último informe trimestral de TransUnion. Así, en 2022, los bancos digitales tendrán que invertir más en tecnología para el cumplimiento normativo ya que, por ejemplo, la inteligencia artificial va a desempeñar un papel fundamental en la reducción de la incidencia del fraude y en el mantenimiento de la seguridad de los datos financieros de los clientes.
En definitiva, en 2022 el sector de los servicios financieros tendrá que hacer frente a un nuevo escenario que estará marcado desde la intensificación de la lucha contra el fraude y la mejora de la experiencia del cliente hasta la determinación de su lugar en un mundo cada vez más descentralizado.
Además de estos retos, el 2022 también traerá consigo nuevas y emocionantes oportunidades, incluyendo los activos digitales. En esta línea, Francisco Jaramillo afirma que “desde una perspectiva bancaria, a medida que la tecnología blockchain se expanda hacia otros campos como el arte, la música, los juegos y otras industrias; las instituciones financieras tendrán que asumir un nuevo papel como guardianes, convirtiéndose en un subconjunto de este nuevo gran ecosistema. Al cumplir con esta nueva función, los bancos pueden expandirse más allá de los servicios financieros y llegar a nuevos mercados.”