La transición energética fortalecerá las cadenas europeas de la construcción
ESG | 10 de enero de 2024
De acuerdo con el último informe difundido por Crédito y Caución, el 85% de los edificios existentes en Europa son anteriores a 2001 y tienen, en su mayoría, una eficiencia energética deficiente. La edificación es responsable del 40% del consumo total de energía de la Unión Europea y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La transición a las energías limpias marcará la agenda del sector construcción, especialmente en la Unión Europea, que se ha marcado como objetivo la neutralidad climática en el sector para 2050 y las cero emisiones en todos los edificios nuevos para 2028.
Los analistas de riesgo del sector en los diferentes mercados de Europa anticipan que alcanzar estos ambiciosos objetivos exigirá elevadas necesidades de inversión en tiempos de escasa demanda. Las empresas ya están lidiando con el aumento de los costes de la mano de obra, la energía y las materias primas. Encontrar el capital adicional para poner en marcha iniciativas de sostenibilidad es todo un reto. Uno de los riesgos que afronta el sector es el posible impacto del impuesto sobre el carbono en los productores de materias primas para la construcción, como el cemento y el acero, especialmente si se transmite en cascada. Además de los costes transición, el sector afronta un segundo desafío: los posibles cuellos de botella en la cadena de suministro. La demanda de tecnologías de descarbonización y de mano de obra cualificada para llevar a cabo las transiciones hacia energías limpias corre el riesgo de superar a la oferta.
El sector de la construcción desempeñará casi con toda seguridad un papel vital en la forma de afrontar el cambio climático y establecer un futuro más sostenible en Europa. El informe de Crédito y Caución recalca que esta transición energética generará importantes oportunidades para el sector europeo de la construcción en los próximos tres años. Por un lado, es previsible que se produzca un fortalecimiento de sus cadenas de suministro. En un intento de aumentar la resistencia de la cadena local, muchos países de la Unión Europea están potenciando el nearshoring con actores que cumplen con los criterios ESG. Además, el reciente plan REPowerEU para reducir la dependencia energética de la Unión Europea de combustibles fósiles incluye la instalación de energía solar fotovoltaica en edificios, lo que representará una importante oportunidad para el sector.