La UE y EE. UU. pactan un arancel único del 15 % y salvan su relación comercial

Actualidad | Destacado | 28/07/2025

La Unión Europea y Estados Unidos han firmado un nuevo pacto comercial que reconfigura profundamente su relación económica bilateral, aunque bajo términos claramente favorables para Washington. El acuerdo, negociado en Turnberry entre Ursula von der Leyen y Donald Trump, impone un arancel único del 15% sobre la mayoría de las exportaciones europeas a Estados Unidos, incluyendo automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos. A cambio, la UE evitará una subida generalizada al 30% anunciada como amenaza para el mes de agosto y se compromete a realizar compras energéticas por valor de 750.000 millones de dólares y a invertir otros 600.000 millones en sectores estratégicos estadounidenses, como el armamento.

El pacto desequilibra el flujo comercial y favorece el proteccionismo

Este nuevo marco no solo consagra un desequilibrio estructural —ya que los aranceles no serán recíprocos en la mayoría de productos—, sino que refuerza la estrategia proteccionista de Trump, contraria a cualquier aspiración multilateral de liberalización comercial. Aunque algunas categorías —como productos aeronáuticos, químicos específicos, materias primas esenciales y semiconductores— quedan exentas por ambas partes, el resto del intercambio se encarece significativamente, con sectores como el acero o el aluminio sujetos a tarifas del 50%. El resultado es una arquitectura comercial más cerrada que penaliza tanto a exportadores europeos como a los consumidores estadounidenses.

Compromisos energéticos que superan las capacidades reales del mercado

Entre los puntos más controvertidos del acuerdo destaca la promesa europea de cuadruplicar sus importaciones energéticas desde Estados Unidos, hasta alcanzar los 250.000 millones de dólares anuales. Dada la estructura actual del mercado, en la que toda la exportación energética estadounidense global no superó los 166.000 millones en 2024, este compromiso resulta de cumplimiento improbable. Von der Leyen ha defendido estas compras como necesarias para reducir la dependencia del gas ruso y garantizar la seguridad energética.

Zonas libres de aranceles y sectores estratégicos blindados

Además del arancel único, ambas partes han acordado un marco de «cero por cero» aranceles en sectores sensibles como la aeronáutica, ciertos químicos, medicamentos genéricos, equipos de semiconductores y recursos naturales. Esta exención busca proteger sectores estratégicos y facilitar el flujo comercial en áreas clave. Von der Leyen subrayó que el pacto «genera certidumbre en tiempos de incertidumbre» y fortalece el mercado europeo como «puerto seguro» en un entorno internacional volátil.

Previsibilidad económica en plena tensión geopolítica

La presidenta de la Comisión Europea destacó que el acuerdo está diseñado pensando en los 450 millones de consumidores europeos, como respuesta a los desafíos derivados de la guerra de Ucrania y los recientes cambios en la política comercial estadounidense. La medida también pone fin al régimen provisional de aranceles del 10% que EE. UU. había aplicado desde abril como gesto previo para facilitar la negociación.