Lagarde afirma que la desinflación ha terminado y pide impulsar el euro internacional

Actualidad | 07/10/2025

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha asegurado este lunes que el proceso de desinflación en la eurozona ha concluido, después de que la inflación se haya estabilizado en el objetivo del 2%. Así lo ha afirmado durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

Fin de la desinflación y compromiso con la estabilidad

“Con una inflación que actualmente ronda el 2% y que se estima que se mantenga en torno a ese nivel durante el horizonte de previsión, podemos afirmar que el proceso de desinflación ha concluido”, ha declarado Lagarde. Ha reiterado que el BCE tiene la “determinación” de mantener los precios en torno a ese objetivo, aunque ha recordado que la entidad seguirá sin una senda predeterminada de tipos de interés, optando por un enfoque dependiente de los datos y basado en decisiones reunión a reunión.

Oportunidad geopolítica para potenciar el euro

La presidenta del BCE también ha animado a la Unión Europea a aprovechar el actual contexto geopolítico para reforzar el papel del euro en el sistema financiero internacional. Ha subrayado que una mayor utilización del euro en la facturación comercial podría reducir los costes de transacción para exportadores, proteger los precios internos de la volatilidad del tipo de cambio y disminuir los costes de financiación para hogares, empresas y gobiernos.

Condiciones para fortalecer la moneda común

Para lograr este objetivo, Lagarde ha considerado necesario completar el mercado único, avanzar en la unión del mercado de capitales y asumir el reto de financiar de forma conjunta bienes públicos europeos, como el gasto en defensa. Asimismo, ha señalado que será clave preservar la confianza de los actores privados en las instituciones comunitarias, así como respetar el Estado de Derecho y la independencia del BCE.

Llamamiento a reforzar la política comercial

Finalmente, Lagarde ha instado a la UE a no descuidar el aspecto comercial, apostando por forjar nuevos acuerdos con socios estratégicos que contribuyan a ampliar la influencia internacional del euro.