Las inmobiliarias alertan de que la vivienda puede colapsar por precios inasumibles
Los promotores inmobiliarios advierten de que la continua subida de precios de la vivienda podría provocar un colapso en el mercado en unos tres años, generando una paralización de la actividad y la desaparición de la demanda, según han señalado este martes varios expertos del sector durante una jornada inmobiliaria organizada por ‘El Economista’. Reclaman a las administraciones que adopten medidas urgentes para evitar este escenario.
El presidente del Grupo Ferrocarril, Rafael González-Cobos, ha advertido de que en zonas como Madrid, donde el mercado está especialmente tensionado, la parálisis podría llegar en tres o cuatro años. “Ese colapso sería dramático, porque algunas empresas podrían enfrentarse a serios problemas al desaparecer la demanda”, ha subrayado González-Cobos. A su juicio, aunque existe demanda suficiente para una década, la incapacidad para frenar la escalada de precios acabará por dejar a los compradores fuera del mercado.
Por su parte, Raúl Guerrero Juanes, consejero delegado de Grupo Gestilar, ha indicado que resulta “muy complicado” revertir la tendencia alcista de los precios y ha llegado a augurar hipotecas a 70 años que podrían heredarse. Por su parte, Francisco Pumar, director general de Grupo Insur, ha atribuido la situación a la dificultad de generar suelo, la financiación y las normativas y regulaciones: “Estamos en un negocio que no está generando la rentabilidad esperada, lo que nos impide ofrecer suelo y provoca la tensión que sufre el mercado”, ha lamentado.
El consejero delegado de Aurora Homes, Ignacio Moreno, ha pronosticado que el mercado seguirá tensionado “hasta que no haya capacidad de pago por parte de los compradores”. Ha advertido que en Madrid la situación continuará durante dos o tres años más y ha reclamado una reducción de la fiscalidad: “La administración cobra 52.200 millones de euros anuales a las viviendas, el 3,5% del PIB, lo que supone una sexta parte de los ingresos del Estado”. Para Moreno, bajar esa cifra a entre 30.000 y 40.000 millones permitiría tener más margen para reducir precios.
Por su parte, el director general de Premier España, Vicenç Topas, ha coincidido en señalar la fiscalidad como un factor clave, junto con la falta de suelo y la escasez de mano de obra en el sector de la construcción.
