Las notificaciones electrónicas producen efectos legales incluso en vacaciones
El Supremo avala que un buromail no leído tenga plena validez jurídica
Legalpin, empresa gallega especializada en comunicaciones digitales certificadas, ha advertido que los buromails enviados durante las vacaciones —incluidas las de Navidad— producen plenos efectos legales aunque el destinatario no los abra. La compañía explica que, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, el rechazo o la falta de apertura de una notificación no impide su validez, siempre que se demuestre su correcta entrega.
El buromail, desarrollado por Legalpin en 2016, es una evolución del correo electrónico certificado tradicional. Permite cifrar el contenido, certificar el envío, la entrega y la lectura, e incorpora sello de tiempo con garantías probatorias reconocidas por la legislación española. “Lo relevante no es si el destinatario abre el mensaje, sino que este llegue correctamente a su buzón”, subraya el director general de la compañía, Javier Meizoso.
Marco legal y derecho a la desconexión
En España, las notificaciones electrónicas fehacientes se rigen por principios similares a los del burofax. Esto implica que, si un empleado recibe un buromail durante sus vacaciones, los plazos legales para responder o impugnar comienzan a contar desde el momento de la entrega certificada, incluso aunque no lo haya leído.
Legalpin recuerda que este principio no contradice el derecho a la desconexión digital reconocido en el artículo 88 de la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales. Dicho derecho exime al trabajador de responder durante su descanso, pero no anula la validez jurídica de las notificaciones fehacientes.
Recomendaciones para empresas y empleados
La compañía recomienda actuar con previsión durante las fechas festivas. Si, por ejemplo, un despido se comunica mediante buromail el 24 de diciembre y el trabajador regresa el 7 de enero, el plazo de 20 días hábiles para impugnarlo se computa desde el 24.
“Las personas descansan, pero el buromail no”, señalan desde Legalpin, insistiendo en la importancia de conocer las implicaciones legales de las notificaciones certificadas para evitar perjuicios tanto a empresas como a empleados.
