Tasa Rosa: las fragancias femeninas, las más caras del mercado

Vivir con Estilo | España | Claudia Agapito | 30 de enero de 2019

tasa rosa

Ser mujer es cada vez más caro. El 73,7 % de las fragancias femeninas son más costosas que sus versiones masculinas, según revela el estudio realizado por idealo.es. El precio medio de las fragancias femeninas analizadas es de 0,66 € por mililitro, ocho céntimos de euro por encima de sus versiones masculinas (0,57 € por mililitro), lo que supone una diferencia un 347 % mayor que en 2016, cuando el precio de los productos femeninos era 2,3 céntimos por mililitro más caro que el de los hombres.

La igualdad de precios también se ha visto afectada de forma negativa: en 2016, el 12 % de las fragancias analizadas se podía adquirir al mismo precio, frente a solo el 7,9 % de las mismas en 2018, un descenso de más de un 4 %. Sí se ha reducido, por su parte, el número de fragancias cuya versión masculina tiene un precio más elevado, desde un 27 % del total de productos analizados en 2016 hasta un 18,4 % en 2018. Esto indica que cada vez es mayor la diferencia de precio entre artículos para hombres y para mujeres, perjudicando al cliente femenino.

¿Qué es la tasa rosa?
La tasa rosa es un “impuesto de género” que consiste en que el precio de algunos productos es más elevado en su versión femenina. El coste extra de ser mujer se hace patente en productos de uso tan habitual y cotidiano como las fragancias. Esta situación de desigualdad no solo no ha mejorado con los años, sino que la brecha de precios entre los productos destinados a hombres y mujeres se ha incrementado.

“Es alarmante ver cómo el precio de un mismo producto aumenta si es una mujer a la que está destinado. La “tasa rosa” es un ejemplo de que, para llegar a una sociedad igualitaria, todos tenemos que poner de nuestra parte, empezando por las empresas que ofrecen productos y servicios, cuyos precios para el mismo producto no deberían, en ningún caso, variar por género”, declara Adrián Amorín, Country Manager de idealo.es. “Una buena forma de estar atento y evitar, o al menos disminuir, este tipo de diferencias económicas, es comparar precios antes de comprar”, añade.