Telefónica culmina la desconexión del cobre tras más de una década de transición

El histórico apagón de las últimas centrales de cobre en España ha marcado el fin definitivo del ADSL, una tecnología que durante décadas fue la puerta de acceso a Internet para millones de hogares. Telefónica ha cerrado este martes las últimas 661 centrales aún operativas, completando así el apagado progresivo que arrancó hace más de diez años. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) había fijado el 2025 como fecha límite para desconectar el cobre, sin posibilidad de prórroga.

Fin de una era tecnológica

La retirada de las redes de cobre supone el cierre de una etapa que comenzó en el siglo pasado y confirma la completa transición a la fibra óptica, que ya cubre el 94 % de las migraciones desde el ADSL. El resto de las conexiones han migrado a servicios móviles o satelitales, estos últimos destinados a zonas de difícil acceso o con restricciones legales para obras de despliegue.

El apagado afecta exclusivamente al negocio mayorista, después de que el servicio minorista se clausurara hace algo más de un año. En total, Telefónica ha desmantelado más del 90 % de las 8.532 centrales que tenía inicialmente, una transformación que ha colocado a España como líder europeo en esta transición tecnológica.

Más velocidad, más eficiencia

La sustitución del cobre por fibra óptica trae consigo mejoras sustanciales en velocidad, estabilidad y eficiencia energética. La tecnología FTTH (fibra hasta el hogar) ofrece velocidades simétricas superiores a 1 Gbps, frente a los 30 Mbps máximos del ADSL. Además, la fibra no sufre interferencias electromagnéticas ni pérdidas por distancia, factores que limitaban severamente las capacidades del cobre.

Desde Telefónica destacan que esta evolución permite a sus clientes disfrutar de una red de ultra banda ancha con mejores prestaciones y menor impacto energético: la fibra es hasta un 90% más eficiente que el cobre en consumo eléctrico.

Telefónica, líder europeo en la migración

A cierre del primer trimestre de 2025, Telefónica ya supera los 31 millones de hogares con cobertura de fibra óptica (UUII), consolidando su liderazgo no solo en España, sino también a nivel internacional. Según los rankings de la OCDE, el operador español se sitúa en el tercer puesto mundial en cobertura de fibra respecto a la población, solo por detrás de Islandia y Corea del Sur.

Con este cierre definitivo, España se posiciona a la vanguardia de la conectividad digital en Europa, culminando una de las migraciones tecnológicas más ambiciosas de los últimos años y sentando las bases para una infraestructura de telecomunicaciones más robusta y preparada para el futuro.