Trump excluye al Reino Unido de la subida de aranceles al 50 % en acero y aluminio

Estados Unidos ha duplicado desde este miércoles los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, elevándolos del 25% al 50% tras la firma de la directiva por parte del presidente Donald Trump. Esta medida afecta a la mayor parte de los países exportadores, pero deja fuera temporalmente al Reino Unido, que firmó un acuerdo comercial con Estados Unidos a principios de mayo.

En el documento, Trump justifica la decisión como una medida necesaria para evitar que las importaciones de estos productos perjudiquen la seguridad nacional y contrarrestar la competencia desleal de países que venden excedentes de acero y aluminio a precios bajos en el mercado estadounidense, debilitando a la industria local. Aunque reconoce que los aranceles impuestos anteriormente contribuyeron a sostener los precios en el mercado interno, insiste en que aún no han garantizado el nivel de capacidad productiva necesario para la industria ni para las necesidades de defensa nacional.

El Reino Unido, por su parte, recibirá «un tratamiento diferente», al mantenerse en el 25% el arancel aplicado a sus exportaciones de acero y aluminio, en virtud del Acuerdo de Prosperidad Económica firmado el 8 de mayo. No obstante, Trump deja abierta la puerta a modificar estos tipos arancelarios a partir del 9 de julio y a establecer cupos de importación, si determina que el Reino Unido no ha cumplido los compromisos asumidos en el pacto bilateral.

En paralelo, la Casa Blanca ha notificado oficialmente a sus socios comerciales a través de una carta del representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, que la fecha límite para las negociaciones arancelarias está próxima. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha confirmado que el presidente espera «buenos acuerdos» y que las conversaciones con socios clave están en curso.

En abril, Trump suspendió temporalmente los aranceles durante 90 días para dar margen a las negociaciones con sus socios. Tras mantener una conversación con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, accedió a prorrogar hasta el 9 de julio la aplicación del 50% de aranceles a la Unión Europea.