Fabrizio

Fabrizio Selva

CEO de Sotto Tempo

Diversidad e inclusión son dos caras de la misma moneda que se pone en juego día a día en las organizaciones, en las que hay mucho trabajo por hacer aún en España tanto como en el resto del mundo. Basta con tomar contacto con los últimos acontecimientos sucedidos en Estados Unidos con la muerte de George Floyd, a los que asistimos como testigos abrumados, para confirmar la necesidad de continuar trabajando en esta línea.

He estudiado el tema en estos últimos años y comparto el pensamiento de García del Pozo quien afirma que: “Impulsar políticas encaminadas a fomentar la diversidad y la inclusión (D&I) no solo supone una ventaja competitiva, también es un factor clave para el crecimiento”.

Del mismo modo el estudio de McKinsey «Delivering through Diversity” reafirma el vínculo creciente que existe entre la diversidad como política organizacional y el desempeño financiero de una empresa, a la vez que sugiere que aquellas compañías que mejor diseñen sus estrategias de inclusión es probable que obtengan ventajas competitivas. Las compañías con un indicador del 25% o más de diversidad racial y étnica aumentan hasta un 33% sus posibilidades de obtener resultados financieros por encima de la media. 

Es evidente que estos datos del estudio McKinsey colocan la lupa sobre la diversidad e inclusión como un diferencial presente y futuro que las empresas deben incluir en sus estrategias de negocio. Todos observamos cuántas empresas se apuntan a este ítem pero cuando deben publicar una foto de sus CEOs, las mujeres en este cargo en España, solo representan el 25%, que es el mejor dato obtenido de la Unión Europea, según el último informe “Women In Business” realizado por la consultora Grant Thornton.

Ahora bien, ¿qué entendemos por diversidad? Dado lo expuesto, constituye un valor clave en toda organización, regido por contar con el talento adecuado y diferente que permita el funcionamiento de la misma ¿Cómo se mide? Definiendo categorías que incluyen lo tangible como edad, género, raza, capacidades diferentes, creencias y desde lo intangible el foco se pone en el conocimiento, las actitudes de las personas, valores, experiencia internacional. Esta conjunción de elección del talento, constituye un factor clave y diferenciador en las empresas y el no considerarlo es optar por la exclusión y perder liderazgo.

Hemos tenido tiempo de pensar y estamos en la etapa de lanzamiento de una herramienta que nos permite medir con la objetividad necesaria la diversidad e inclusión. 

Organizada por Sotto Tempo Advertising y con la metodología de la Consultora WeEQUAL, presentamos la primera Certificación en Diversidad & Inclusión, centrada en medir cinco tipologías de diversidad: generacional, género, funcional, origen y formación, siendo España el primer país donde se lanza el proceso para poder optar a la certificación.

Esta “Certificación en Diversidad & Inclusión” ha sido creada con el fin de reconocer y distinguir a las empresas comprometidas con este propósito. Y se medirá con la metodología cuantitativa de WeEQUAL que ha diseñado un proceso para auditar la diversidad de la plantilla y las políticas de D&I a través de 200 WeEQUAL Diversity KPIs™, que permiten entender qué medidas afectan.

“Las empresas en España están iniciando un proceso de cambio y están incorporando la D&I en sus valores y procesos. Y estamos convencidas de que es clave que las empresas incorporen este propósito en la reconstrucción de la economía para sus empleados para sus clientes y para la sociedad”, afirma Eva Vila-Massanas, Co-Fundadora de la consultora WeEQUAL.

Es un hecho que si las empresas ofrecen igualdad de oportunidades, y además lo comunican, aumenta la fidelidad de sus clientes y mejoran sus resultados económicos. Eva Vila-Massanas señala, “queremos dejar de ver estadísticas como que en España solo el 5% de las direcciones generales de las principales empresas las sustentan mujeres, y que esta Certificación contribuya no solo a la reflexión, sino también a la acción de las empresas”. 

La principal aportación de esta certificación es sensibilizar y motivar a sus equipos y directivos y tener una radiografía detallada de la situación de la empresa para que puedan aprender e implementar acciones de mejora. La diversidad motiva a los equipos de trabajo, los mejora y ayuda a atraer talento.

El proceso de medición y certificación se realiza en tres etapas: Auditoría que valora de manera objetiva las cinco principales áreas de la diversidad en la plantilla; Diagnóstico que analiza las políticas implementadas en función de los WeEQUAL Diversity KPIs™ y Certificación en base a unos ratings  que ponderan la madurez de la empresa en términos de Diversidad.

Impulsar movimientos de Culture Markers es uno de los factores que permitirá impulsar aún más estrategias de cambio. 

El Covid-19 instaló un nuevo paradigma signado por la tecnología, los trabajos híbridos que incluyen un mix entre el estar en la oficina y desde casa. Una nueva manera de trabajar que por necesidad, se instaló y habilitó nuevas miradas. En este sentido está probado que lo diverso, suma.