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Sean Taylor

Chief Investment Officer APAC y head of emerging market equities para DWSn

Hacía mucho tiempo que la incertidumbre política y económica no era tan alta. La crisis ruso-ucraniana, la inflación alimentada por la subida de los precios de la energía, el aumento significativo de los tipos de interés, el debilitamiento del crecimiento económico, la persistente pandemia del Covid… se han convertido en un cúmulo de factores sinónimo de tensión que los mercados financieros no habían visto en mucho tiempo.

China se ha visto especialmente afectada. Las acciones chinas han tenido un rendimiento extremadamente bajo en los últimos meses, con una volatilidad reciente incluso superior a la que hubo durante la crisis financiera de 2008. Pero hay indicios de que pronto se tocará fondo. «En los últimos meses, hemos sido muy cautelosos con la bolsa china y, aunque seguimos siéndolo, creemos que se tocará fondo pronto», afirma Sean Taylor, Chief Investment Officer APAC and head of emerging market equities.

La historia de la reapertura en China

«Vemos una oportunidad para que China mejore a partir de la segunda mitad de 2022, aunque es probable que la volatilidad continúe durante algún tiempo», asegura Taylor. La principal preocupación de los dirigentes comunistas será volver a poner en marcha la economía. En concreto, Taylor destaca tres factores que favorecen a la renta variable china a medio plazo. En primer lugar, el esperado repunte de la economía nacional y, por tanto, del consumo interno, que cada vez es más importante para el crecimiento. En segundo lugar, los elevados descuentos actuales con los que se negocian las acciones chinas a través de los ADRs en las bolsas extranjeras, que se espera que se reduzcan un poco. En tercer lugar, la prima de riesgo actualmente muy elevada para la renta variable china, que se refleja en unas valoraciones comparativamente bajas.

La selección en la elección de valores sigue siendo extremadamente importante

Sin embargo, es imperativo observar muy de cerca los sectores y las empresas y ser extremadamente selectivo en la inversión. Como en muchas otras regiones, comprar en el mercado general no es especialmente prometedor en este momento. Las empresas que generan la mayor parte de su negocio a nivel nacional parecen ser especialmente interesantes. «Las incertidumbres geopolíticas son muy altas ahora mismo. Eso hace lógico centrarse en las empresas que se benefician principalmente de la demanda interna», afirma Taylor. También ve crecimiento en los países de la ASEAN, pero como recientemente han superado a China, su potencial alcista no es tan elevado.

La bolsa japonesa podría beneficiarse de la recuperación de China

«Si la economía de China se recupera como se espera, ayudaría a mejorar la evolución de los beneficios de muchas empresas japonesas», afirma Taylor. Las empresas financieras japonesas también se beneficiarían de la subida de los tipos de interés en Estados Unidos. Sin embargo, los elevados costes de importación, especialmente del petróleo, están lastrando los beneficios empresariales. Otro factor limitante es la tradicionalmente débil inversión de los japoneses en el mercado de valores nacional. Japón se centra ahora, por lo tanto, en una inversión cautelosa y selectiva.