Desde la forja de hierro y la imprenta hasta el smartphone, la historia de la humanidad siempre ha estado marcada por los avances tecnológicos. Las innovaciones revolucionarias suelen asombrarnos, pero solo de vez en cuando aparece una tecnología tan asombrosa que incluso sus inventores quedan sorprendidos. La IA generativa, que ha irrumpido en la escena mundial en el último año, supone un ejemplo poco común.
Las tecnologías disruptivas suelen tardar varios años, o incluso décadas, en pasar del prototipo inicial a la implantación mundial. Pero la IA generativa ha desbloqueado avances inimaginables, con una rapidez vertiginosa. En tan solo unos meses, cosas que suponíamos imposibles han resultado ser posibles y de implantación mundial inmediata.
Cualquiera que haya tenido una «conversación» con ChatGPT recuerda su primer momento de incredulidad. De repente, los ordenadores pueden hacer de todo, desde deducir el significado de los datos en hojas de cálculo hasta resumir perfectamente documentos extensos. Y lo que es aún más sorprendente, cada vez pueden realizar más tareas creativas, como escribir poemas y crear imágenes desde cero, cosas que la mayoría de nosotros suponíamos que siempre serían patrimonio exclusivo de los humanos.
Es comprensible que mucha gente se sienta desconcertada por la incursión de la IA en nuestro ámbito creativo. Pero un nuevo estudio de Canva demuestra que, en el mundo real, la IA generativa no está sustituyendo a la creatividad humana. Al contrario, la potencia.
La IA aumenta la creatividad y se ocupa de las “tareas domésticas”
En la encuesta se entrevistó a 4.000 líderes de la industria creativa y de marketing. No solo se constató que los profesionales del marketing y los creativos tienen una opinión positiva sobre la IA, sino también que la están adoptando con notable rapidez. Entre los encuestados españoles, el 69% afirmó que la IA generativa está mejorando la creatividad de su equipo. Y el 80% ya considera la IA como una parte esencial de su proceso creativo.
En vez de limitar la creatividad, la IA está actuando como catalizador de la innovación y el proceso creativo, desde los ‘brainstormings’ para crear titulares hasta la experimentación con diferentes estilos de imagen. En una realidad en la que hacemos frente a plazos de entrega ajustados y presupuestos cada vez más reducidos, estas herramientas permiten a los profesionales del marketing y a los creativos generar grandes cantidades de contenidos de forma rápida y escalable.
Y lo que es más importante, la IA también libera a los creadores de tareas cotidianas como cambiar el tamaño de los diseños para adaptarlos a distintos formatos o corregir errores tipográficos. En la encuesta, el 78% de los creativos y profesionales del marketing españoles corroboraron que la IA ayuda a reducir las tareas repetitivas. Con los ordenadores encargándose de estas tareas mundanas, las mentes creativas pueden canalizar sus energías hacia un trabajo más impactante, como la ideación y la estrategia. El resultado es un aumento de la productividad y la satisfacción laboral.
Gestión de los riesgos de la IA
La integración de la inteligencia artificial en el proceso creativo ha abierto todo un nuevo mundo de posibilidades. Pero, como ocurre con todas las nuevas tecnologías, hay que tener en cuenta algunos riesgos. Entre los profesionales del marketing y los creativos que participaron en la encuesta, las mayores preocupaciones se referían al acceso de la IA a los datos personales, así como los datos empresariales y de los clientes. Curiosamente, estas preocupaciones superaron a las más destacadas en el debate público sobre la IA, como el desplazamiento de puestos de trabajo, el plagio y los sesgos.
Como señal de que las organizaciones son conscientes de los riesgos, más de la mitad (58%) de los responsables de marketing y creatividad afirman que su empresa ha establecido directrices estrictas para el uso de la IA generativa en el lugar de trabajo. Sin duda, esta cifra aumentará rápidamente y seguirá creciendo a medida que evolucione la IA.
Aunque es esencial estar al tanto de los riesgos y desafíos, ver cómo se está utilizando la IA en las industrias creativas da motivos para el optimismo. A pesar de todas las cuestiones filosóficas que plantea, su uso en el mundo real es bastante realista. Como tantas otras tecnologías antes que ella, la IA está reduciendo el tiempo que tenemos que dedicar a tareas monótonas y abriendo nuevas formas de trabajar juntos y de ser creativos.
Vemos lo mismo en las herramientas de IA que ya hemos incorporado a la plataforma de diseño Canva. Tanto si nuestros usuarios diseñan materiales impresos como si preparan presentaciones para una reunión, se sienten apoyados por la IA en lugar de desplazados. El ritmo de adopción ha sido extraordinario.
Está claro que estamos asistiendo a un cambio radical en la forma en que la tecnología puede facilitar la creatividad y el diseño. Estoy impaciente por descubrir qué será lo siguiente.