En los últimos años, los directores financieros (CFO, por sus siglas en inglés) han visto evolucionar sus funciones como nunca. En la actualidad, se muestran más visibles y seguros, ya que disponen de las herramientas necesarias para liderar su negocio a través de la transformación digital, apoyándose en conocimientos de calidad que les permiten ser cada vez más estratégicos. Todo ello les permite alcanzar objetivos más ambiciosos que nunca, lo que repercute directamente en el beneficio de la empresa. 

Inicialmente, los CFO eran los encargados de gestionar los datos financieros y los resultados anuales, pero han evolucionado hasta convertirse en analistas en tiempo real y visionarios que cuentan con infinidad de tecnologías predictivas a su alcance gracias al dominio de la tecnología, que ha supuesto la redefinición de su comprensión de las tendencias, los retos y las oportunidades que se esconden tras las cifras con las que siempre han trabajado.

Al igual que un director general, el director financiero se ha convertido en uno de los líderes y figuras más influyentes dentro de una empresa para garantizar su solvencia financiera. De hecho, se trata de una figura muy accesible, dispuesto a comunicarse, escuchar y responder a las peticiones de los trabajadores de todos los niveles de la compañía. También es una figura fundamental para el CEO de la compañía, ya que es su persona de confianza e influye en la toma de decisiones estratégicas.  

El director financiero moderno también interactúa continuamente con los equipos de toda la organización, desde los departamentos de ventas y servicios al cliente hasta marketing y recursos humanos, lo que le permite tener un profundo conocimiento de cómo las futuras inversiones en tecnología y talento pueden ayudar para atraer nuevos clientes. Las plataformas y aplicaciones en la nube permiten a estos profesionales sumergirse en cualquier función empresarial para comprender realmente su rendimiento, sus retos y oportunidades.

Un líder que toma decisiones

Gracias a la tecnología más reciente, como la Inteligencia Artificial y el machine learning, el director financiero y su equipo pueden predecir, proyectar y planificar el futuro en un entorno que facilita un procesamiento de datos rápido, eficiente y a gran escala para desarrollar conocimientos precisos. Además, estas tecnologías tienen la capacidad de adaptarse al negocio a medida que avanzan, perfeccionándose y ofreciendo mejores conclusiones.

Gracias a la digitalización, los CFO disponen de más tiempo para invertir en actividades más cualitativas, como la interacción con los clientes, brainstormings e interacciones con los accionistas, a través de las cuales pueden desarrollar networking.

Una figura que transmite confianza en un momento de disrupciones y cambios

El director financiero moderno cuenta con la confianza de todos los departamentos, ya que antes de tomar una decisión, tiene en cuenta no solo los datos financieros, sino también los agregados de toda la empresa. De esta forma, los cambios se realizan de forma rápida y eficaz en múltiples unidades del negocio. Esto no sólo se debe a que cuentan con las tecnologías adecuadas para llevar a cabo el trabajo, sino también a que toda la empresa está comprometida con la transformación digital. Ningún equipo se queda atrás: el CFO se asegura de que todo el mundo encienda los motores del cambio y sea transparente para alcanzar el éxito.