El sector digital ha experimentado grandes cambios, sin embargo, el reto de ofrecer privacidad en la industria sigue estando presente, lo que ha desencadenado en medidas para bloquear las cookies de terceros. A principios de enero se produjo un gran acontecimiento en el mundo de la publicidad online, ya que Google tomó medidas importantes para poner fin a estas cookies en su navegador web Chrome.
La eliminación de estos datos, que han sido fundamentales para el funcionamiento diario de Internet y de la publicidad digital, ha generado mucha incertidumbre y curiosidad en el entorno digital aunque ya han pasado casi 8 años desde que el Reglamento General de Protección de Datos entró en vigor. Así, se puede observar como algunos consideran que este nuevo escenario será un duro golpe para este sector, otros lo ven como un reto que ofrece nuevas oportunidades de mejora y que, como todo proceso evolutivo, obligará a reevaluar y reconstruir los modelos de relación con los usuarios.
Cada vez más, los usuarios son conscientes de cómo se utilizan las cookies para recopilar información personal. Según un estudio de IAB, 6 de cada 10 internautas se muestran hoy preocupados por la gestión de su privacidad. Esto ha provocado una mayor concienciación sobre la importancia de proteger la privacidad online y sobre todo por aumentar la transparencia que se le ofrece a los usuarios de Internet.
Por lo tanto, con la decisión de eliminar las cookies de terceros, se responderá satisfactoriamente ante esas preocupaciones de los usuarios. Supondrá una gran evolución en la manera de realizar publicidad, al construir un modelo de relación más independiente y adaptándose a las nuevas leyes y normativas europeas sobre la privacidad.
Indudablemente, el cambio es una oportunidad para generar nuevas alternativas y adaptarse a un modelo de negocio renovado pero tales alternativas deben tener la privacidad en el centro. Uno de los principios básicos de la privacidad en Internet es lo que llamamos “la minimización de datos” lo que implica que las alternativas a las cookies no deberían crearse a base de capturar aún más información del usuario o del navegador, sino que deben enfocarse en la psedoanonimizacion y el fundamento del “data minimization”.
La privacidad del usuario importa en el entorno digital
En este contexto, están comenzando a surgir iniciativas que buscan ofrecer soluciones innovadoras para ayudar tanto a las marcas como a los editores a responder a estos retos y aprovechar las oportunidades que presentan. En este sentido, han surgido nuevas propuestas que pretenden ofrecer soluciones al escenario actual, liberando a la industria de la excesiva dependencia de navegadores y sistemas operativos controlados en gran medida por empresas estadounidenses.
Las nuevas propuestas, que surgen como respuesta colectiva, pretenden establecer un nuevo modelo de relación que no dependa totalmente de las decisiones de las grandes empresas, ya que la mayoría de ellas no tienen los mismos estándares que la legislación europea sobre privacidad ni sus modelos de negocio.
En definitiva, el fin de las cookies de terceros marca una nueva era en el ámbito digital, obligando a las marcas y a los editores a cambiar y reconstruir su forma de interactuar con los usuarios. Además, la Agencia Española de Protección de Datos ha actualizado su Guía sobre el uso de las cookies en Internet para que todos los sitios web en España dispongan de una gestión de cookies de forma simple y clara. Todo esto es, sin duda, el inicio de una transformación que presenta retos, pero también apasionantes oportunidades de innovación y adaptación para conseguir un mundo con más respeto por la privacidad y con más importancia por la información veraz.