La elección de Trump, como presidente de los Estados Unidos, forma parte del aumento de los votos en favor de candidatos extremistas que también está teniendo lugar en muchos países de la Unión Europea. Además de este factor, en una sociedad patriarcal y aún racista era difícil que una mujer afroamericana de origen indio fuera elegida como la primera presidente de Estados Unidos.
Las campañas políticas de la extrema derecha, asegurando que rompiendo con todo lo establecido, se conseguirá un avance económico y un cambio positivo en los países, han calado en muchos habitantes de los, hasta ahora, dos bloques más influyentes en la economía global, Estados Unidos y La Unión Europea.
Las promesas de Trump durante su campaña, expulsar a todos los inmigrantes ilegales y declarar la guerra económica, mediante aranceles, a las principales potencias mundiales, son promesas que ya hizo en su primer mandato y no se cumplieron.
En Enero del 2017, cuando inició su mandato, tuvimos que convivir con predicciones catastróficas de la enorme repercusión que tendría su mandato en la economía mundial.
La historia ha ratificado que no hubo ninguna crisis en ese periodo. La crisis mundial estalló en el año 2020 por la aparición del COVID, cuando el mandato de Trump estaba a punto de finalizar.
Trump afirmó al inicio de su mandato en 2017, y lo afirma ahora, que deportaría a todos los inmigrantes ilegales y que haciendo la guerra económica a la Unión Europea y China mediante sus aranceles Estados Unidos volvería a ser la gran potencia del pasado.
Si sus votantes hubieran analizado los resultados de su mandato anterior, basado en las mismas premisas, hubieran visto que Trump solo promete utopías, que nunca cumple.
Durante su mandato del 2017-2020, Trump deportó un número inferior de inmigrantes que durante el mandato Obama, el PIB de USA siguió la misma tendencia de crecimiento que en los años anteriores, entre un 2 y 3 % anual, hasta que entró en recesión en el 2020, debido a la pandemia del COVID. La renta per Cápita durante su mandato pasó de 61 mil US $ a 64 mil US $, y en el año 2023 después del mandato de Biden fue de 82 mil US $, estimándose que llegará a 86 mil US $ a finales del 2024.
La política fiscal de la administración Biden, post pandemia, ha tenido grandes éxitos económicos, aumento de la renta per cápita y revalorización extrema del dólar respecto al euro.
Los tan temidos aranceles, no afectaron a las exportaciones Españolas a Estados Unidos del sector agroalimentario. Las exportaciones agroalimentarias de España a USA aumentaron durante el anterior mandato de Trump. Los aranceles se imponen según partida arancelaria con lo cual no afecta nunca a la globalidad de un sector. Además algunos aranceles que se aplicaron, como el de los automóviles o productos agroalimentarios genuinos mediterráneos , perjudicaron a los distribuidores estadounidenses que, al no tener un bien alternativo de producción local, se vieron obligados a disminuir su margen, para paliar el aumento de aranceles , y ser competitivos con el fin de satisfacer la demanda interna.
Es cierto que algunas empresas españolas que focalizaban toda su exportación en Estados Unidos y que exportaban bienes afectados por aranceles, en el primer año de mandato de Trump, pudieron disminuir ligeramente sus ventas a ese país pero, en la mayoría de los casos, estas se recuperaron durante los tres años posteriores de mandato.
Desde el punto de vista europeo, no creo que debamos temer a las decisiones de Trump. Europa debe realizar acuerdos estratégicos para incentivar la economía interna y olvidarse de los acuerdos bilaterales con Estados Unidos, proponiendo acuerdos estratégicos con el bloque asiático, especialmente con China que está en camino de ser la primera economía mundial.
Solo factores externos, como futuras pandemias o guerras, pueden poner en peligro la economía global y una guerra que pudiese afectar internamente a Estados Unidos sería letal en una población donde los habitantes poseen, en su gran mayoría, armas de fuego de corto y largo alcance.