Siempre que se analiza cualquier comportamiento económico intentamos identificar su evolución a largo plazo y también en el corto plazo. En general, la Bolsa en plazos largos suele ser la mejor inversión financiera que se pueda realizar. En los últimos 5 años, el IBEX 35 se ha revalorizado de promedio un 5,1% anualmente, que a pesar de parecer un buen rendimiento, debemos de compararlo con otros índices (o “benchmarks”). En este sentido, el CAC 40 parisino se revalorizó un promedio anual un 10,7%, el EURO STOXX 50 un 10,4%, y si nos vamos a EE UU, el S&P 500 un 18,4%, y el índice tecnológico NASDAQ Composite, un 24,9%. Sin embargo, en el último año, el IBEX 35 se ha revalorizado un 23,1%, frente a un 12% del CAC 40, un 17,1% el EURO STOXX 50, mientras que el S&P 500 lo ha hecho en un 25,5% y el NASDAQ un 27,0%.
Obviamente, en la medida que en el IBEX 35 la ponderación del sector financiero es más elevada que en los otros índices utilizados como referencia, la elevación de tipos de interés registrada hasta poco antes de finales de 2023 fue capitalizada por nuestro índice. Precisamente, cuando se esperan recortes de tipos de interés (a principios de este año se estimaba que los bancos centrales podrían iniciarlos antes), el IBEX 35 cede a pesar de que sea algo positivo en términos macroeconómicos.
¿Qué podemos esperar de aquí a final de año?. Las correcciones que han experimentado los bancos y las compañías energéticas (debido a la caída de sus precios) a pesar de que podrían no ser las últimas, seguramente han agotado su recorrido, y por tanto no deberían de restar rentabilidad al IBEX 35 en los próximos meses. En sentido positivo, los buenos beneficios publicados, junto con la continuación de operaciones corporativas (como las OPAs presentadas), favorecen que el selectivo español se sitúe a finales de año en torno a 11.900-12.000, lo que significaría un rendimiento adicional del 5,3%-6,0%, que añadido al 12,0% obtenido en lo que llevamos de año, implicaría que la revalorización de 2024 fuera del 17%-18%. Obviamente, siempre y cuando la situación geopolítica mundial no cambie a peor.
Indudablemente, el IBEX 35 firmaría un buen año, no obstante, como se ha comentado al principio, debemos de valorar cuál será el resultado de los otros índices bursátiles, que en el caso americano pueden seguir evolucionando correctamente, o sufrir un retroceso en el caso que se confirme que las valoraciones de las empresas tecnológicas se hallan por encima de sus fundamentales.