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Ulrike Kastens

Economist Europe para DWS

Los precios en la zona euro siguen subiendo. En septiembre de 2022, la tasa de inflación ha subido hasta el 10%, frente al 9,1% del mes anterior. Al igual que en los meses anteriores, los precios de la energía son el principal causante (+40,8% en septiembre).

Sin embargo, la subida del 11,8% de los precios de los alimentos también está teniendo un impacto cada vez mayor, sobre todo en los grupos de menor renta de los distintos países de la UEM (Unión Económica Monetaria). Además, los precios de los bienes de consumo duraderos siguieron subiendo (+5,6%), lo que también se refleja en un nuevo aumento del índice, que pasó del 4,3% en agosto al 4,8% en septiembre. El BCE seguirá de cerca esta evolución, ya que la tendencia de los precios sigue ampliándose.

Los indicadores adelantados, como los precios de producción y las encuestas sobre la evolución de los precios, señalan que aún no se vislumbra el final. No obstante, la inflación podría alcanzar un máximo en los próximos meses, a lo que probablemente contribuya el previsto freno al gas en Alemania. Sin embargo, cabe esperar que se siga incumpliendo el objetivo de inflación. Por lo tanto, una normalización de la política monetaria no es suficiente en este entorno.