El pasado 1 de abril entró en vigor la primera fase hacia la paridad total de derechos de paternidad y maternidad en España. La novedad principal consiste en la ampliación de la baja por paternidad de cinco a ocho semanas para este año, a doce semanas en 2020 y a 16 para 2021. Esta ampliación progresiva de los derechos para los padres año a año permitirá que para el 2021 los derechos entre progenitores sean iguales, retribuidos e intransferibles. Esta medida se ejecutará gradualmente para permitir una adaptación razonable a las empresas mientras es necesario igualar ambas bajas para el beneficio del recién nacido. Se parte de la base de que los progenitores deben poder hacerse cargo del niño en su primera etapa y es imprescindible que dispongan de tiempo completo para todas las tareas que un recién nacido demanda.
Esta medida ha permitido dar un paso importante hacia la igualdad laboral en España, pues permitirá la corresponsabilidad entre hombres y mujeres para con el cuidado del niño en su etapa más precoz y abre la puerta a la posibilidad de disponer de las diez semanas restantes de manera intransferible, lo que a su vez permitirá que madres y padres puedan distribuir sus obligaciones como padres durante todo el primer año de vida, y ambos puedan disfrutar de la misma cantidad de tiempo con su hijo.
Por otra parte, el decreto de ley permite dar un paso muy importante hacia la igualdad en el mercado laboral entre hombres y mujeres. El derecho involucra tanto a padres y madres, como a las empresas. El inicio para lograr la igualdad laboral impulsará otras medidas que irán en esa misma dirección, como la obligación a las compañías a realizar planes de igualdad dentro de sus plantillas y registrarlas públicamente dentro de tres años. El objetivo es justamente este, equiparar la cantidad de empleados de ambos géneros en cada organización y disminuir la brecha salarial que hoy existe. Actualmente, las empresas con plantillas de más de 250 empleados están obligadas a llevar un registro salarial con los valores medios de las remuneraciones de sus trabajadores. Este mismo criterio se aplicará en 2020 a las compañías de entre 151 y 250 empleados para eliminar la discriminación en la compañía, mientras que las que tengan más de 50 trabajadores lo deberán hacer en 2021.
Gracias a estas medidas en lo que a igualdad de género se refiere, la nueva reforma situará a España en 2021 como uno de los países más igualitarios a nivel europeo y mundial. En la Unión Europea la estadística es liderada por Suecia, con una licencia remunerada parental de 480 días por cada progenitor, de los cuales 90 son intransferibles y el resto puede dividirse entre ambos. En el otro extremo están los Países Bajos, donde la madre dispone de diez semanas obligatorias posteriores al parto, y el padre solamente dispone de cinco días. Italia es otro de los países con mayor desigualdad en distribución de derechos, donde la baja por maternidad es de cinco meses, mientras que por paternidad solamente corresponden cinco días.
De esta manera, para 2021 España será un punto de referencia europeo y mundial en cuanto a paridad laboral de género. Progresivamente, hombres y mujeres tendrán los mismos derechos y se prevé una evolución favorable en el mercado laboral en igualdad de oportunidades. De seguir en esta línea, en el corto plazo podría reducirse las brechas salariales e igualarse las condiciones para todos los trabajadores con independencia de su sexo, aumentando la corresponsabilidad y el compromiso como progenitores, un derecho que históricamente le correspondía casi exclusivamente a la madre.