Vivimos en una economía enormemente dinámica: una época en la que las vacunas se desarrollan en meses en lugar de años, la inteligencia artificial (IA) se emplea cada vez más en la empresa y en la que el metaverso se extiende más allá de las plataformas de videojuegos, llamando a la puerta de las salas de reuniones.
Todo ello es producto de una sociedad que da cada vez más prioridad a los datos y a lo digital, haciendo evolucionar el mundo laboral tal y como lo conocemos. El trabajo híbrido es la nueva norma, los horarios de oficina se están reconfigurando y los datos han pasado de ser una entidad pasiva a un organismo activo que permite actuar con conocimiento de causa. Los líderes empresariales deben ahora mirar hacia adelante y considerar cómo prepararse a sí mismos, a sus empresas y a su talento para la próxima era: la de la toma de decisiones de negocios basados en datos.
Antes de iniciar el camino hacia esta nueva era de la información, los directivos deben estar en disposición de conocer las implicaciones que pueden tener los datos para su empresa, así como ser conscientes de si su organización está preparada para la adopción de una cultura basada en los datos. Solo así los directivos podrán liderar la transformación digital de las empresas hacia un futuro de éxito.
Crecen las expectativas en torno a la toma de decisiones basadas datos
La IA y la automatización también se están integrando cada vez más en nuestras prácticas de trabajo. Según el informe Data Literacy: The Upskilling Evolution, el 87% de los líderes empresariales encuestados prevén introducir robots y máquinas físicas en la oficina en el futuro para fomentar la colaboración entre los sistemas inteligentes y los empleados humanos.
Con el crecimiento, la cuota de mercado y las oportunidades de innovación en juego para aquellos que mejoren su relación con los datos, los empresarios ya esperan un cierto nivel de alfabetización en datos por parte de sus empleados. Solo en el último año, el uso de los datos y su importancia en la toma de decisiones se ha duplicado. Además, el 89% de los directivos cree ahora que todos los miembros del equipo deberían ser capaces de explicar cómo los datos han informado sus decisiones.
La oportunidad de la alfabetización en datos
Para tomar decisiones con datos se requiere una alfabetización en datos. Esto implica tener la capacidad para leer, trabajar, analizar y comunicar con datos, lo que se ha convertido ya en requisito innegociable para cualquier empresa que quiera seguir siendo relevante en un futuro hiper competitivo. De hecho, los líderes y los empleados creen que la alfabetización en datos será la habilidad más demandada para 2030, lo que significa que, en solo ocho años, la prevalencia de esta habilidad en toda la fuerza de trabajo global debe dar un gran salto adelante. Especialmente, si se tiene en cuenta que solo el 11% de los empleados encuestados se sienten totalmente seguros de sus conocimientos de datos.
Hoy en día, los conocimientos de datos son tan demandados que todos los ejecutivos encuestados ofrecerían un aumento salarial medio del 26% a los candidatos que pudieran demostrar conocimientos de datos. Esto se traduce en hasta 6.300 euros más al año respecto al salario del empleado medio español.
Preparación de las empresas
A partir de estas estadísticas, es el momento de intentar responder a la cuestión de si estamos preparados para una cultura de toma de decisiones basadas en datos. La realidad es que, en la mayoría de los casos, no lo estamos. Hay que hacer mucho más para garantizar que las empresas y sus empleados prosperen en un futuro en el que los datos desempeñan un papel cada vez más importante.
Esto incluye la defensa de una cultura de conocimiento de los datos desde arriba. El estudio ha revelado que el 35% de los empleados ha dejado un trabajo en los últimos 12 meses para cambiar a una empresa que les ofrezca una mejor capacitación y formación. En el actual mercado del talento, es clave que los empleados entiendan qué oportunidades profesionales tienen y cómo los directivos de su organización pueden ayudarles a conseguirlas.
Además, para que todos los empleados puedan competir en igualdad de condiciones por las oportunidades de crecimiento profesional, es crucial democratizar el acceso a la formación en materia de datos y a las herramientas intuitivas para el usuario en toda la organización. Solo cuando la mayoría de los empleados cuenten con estas habilidades, y con el apoyo de interfaces interactivas y personalizables que apoyen la exploración de los datos y la colaboración con ellos, todo el mundo será capaz de tomar decisiones mejores y más informadas.
El camino hacia la competitividad empieza ahora
Nos encontramos en el inicio de una nueva era para los datos empresariales. Las organizaciones líderes están aprovechando un modelo conocido como Active Intelligence, según el cual los conocimientos se sirven en tiempo real para desencadenar acciones humanas y automatizadas. Con el aumento de los datos y las tecnologías avanzadas, como la IA y el aprendizaje automático, las oportunidades analíticas que ofrecen estos sistemas serán enormes. Pero sólo si los conocimientos están en manos de aquellos que han recibido la formación necesaria para traducirlos en decisiones empresariales reales. Serán estas empresas, potenciadas por estos empleados con conocimientos de datos, las que tendrán éxito en esta nueva era.
En definitiva, los líderes empresariales deben apostar desde ya por mejorar las competencias de sus empleados y por crear una cultura que fomente el interés de construir este futuro de manera colaborativa. Este es el camino para liderar la transformación y cosechar las recompensas de las nuevas oportunidades que se avecinan.