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María Ángeles Ruiz

Profesora de EAE.

La finalización de las medidas anticrisis no tendrá una influencia significativamente negativa  en la evolución de la economía del país.  Esas medidas no  han sido efectivas para lograr  frenar  la elevada inflación, ni estabilizar la subida de los tipos de interés, ni paliar el creciente  aumento de la desigualdad social. 

Si analizamos a quién han beneficiado esas medidas anticrisis, aunque es difícil de cuantificar, parece que las beneficiadas han sido las grandes empresas, ya que durante el periodo de crisis, años 2021 y 2022 han mejorado sustancialmente sus beneficios. La rebaja del IVA  de los alimentos, de la energía o el apoyo de los 20 céntimos por litro de gasolina, no han frenado el aumento de los precios, al contrario,  los hogares españoles han tenido que hacer frente a unos costes de sus necesidades básicas,  cada vez más elevados. 

Los precios de mercado de la electricidad o la alimentación  son establecidos,  entre otros factores, por los intereses de las grandes empresas. Las  grandes empresas de distribución no han repercutido la reducción del IVA en el precio final a los consumidores. Los precios fijados por ese tipo de empresa se establecen para tener un  margen de beneficio determinado.  La única medida eficaz para controlar los precios al consumo seria no solo fijar un precio determinado a los alimentos, gasolina, electricidad, etc, sino controlar el margen de beneficio de las multinacionales con el fin de poder llegar a un precio asequible para la población. De nada serviría fijar un precio por ley si no se controla un margen máximo de beneficio.  Una posible reducción de márgenes solo perjudicaría a las PYMES proveedoras de esas multinacionales que dominan los precios en los mercados. 

Aparte de las medidas mencionadas, durante la crisis se han establecido un sinfín de ayudas económicas,  como la ayuda de los 200 Euros , que no ha llegado a la población más vulnerable. La mayoría de esa población no  dispone de los conocimientos o recursos  necesarios para iniciar el proceso de solicitud de  ese tipo de ayudas.

Asimismo los fondos europeos NEXT GENERATION, que se crearon para paliar los efectos de la COVID, en la práctica, no han beneficiado a las empresas más afectadas por la crisis. El porcentaje de adjudicación es mínimo entre las micro o pequeñas empresas que representan un 99 % del total de empresas en España y los fondos se reparten básicamente entre el 1 % restante, medianas y grandes empresas.

Económicamente se entiende que una crisis es un suceso temporal en el tiempo por lo cual cualquier medida económica debe ser también temporal. Ahora bien ¿ Qué pasa cuando los periodos de una crisis se alargan y los de recuperación son mucho más cortos ? . La  economía global se va debilitando, las desigualdades crecen y las crisis se transforman en endémicas.

La crisis financiera provocó un periodo de recesión en nuestro país del año 2008 al 2014. El crecimiento global del PIB español durante ese periodo fue negativo. En el año 2014 se empezó a salir de la recesión con un incremento del PIB del 1,4 %. La economía se estabilizó durante el periodo comprendido entre los años 2014 al 2019. En el 2020 se inició la crisis del  COVID . Es decir tardamos más de 6 años para recuperarnos de la  crisis financiera y la estabilidad económica posterior se mantuvo solo durante  5.

La crisis actual que se inició con la pandemia, seguida de  la guerra de Ucrania, no ha sido una  recesión económica,  ya que el descenso del PIB del 11 % sufrido durante  el año 2020 se ha recuperado con el incremento del 5,5 % anual durante los años 2021 y 2022. La crisis actual es de inflación extrema y aumento de tipos de interés lo cual ha incrementado el número de  familias vulnerables.  

Soy optimista y pienso que viviremos una estabilización de la inflación a corto plazo. La inflación si no conlleva un aumento de salarios reduce progresivamente el poder adquisitivo de las familias.  El mecanismo automático de la  oferta/demanda tenderá a estabilizar el mercado a no ser que existan factores políticos externos que desestabilicen la economía, como ha sucedido en la crisis que vivimos actualmente.