er

Enrique Díaz-Álvarez

Chief Risk Officer de Ebury

Los mensajes claramente hawkish del BCE de la semana pasada no han impedido  que el euro se hunda hasta nuevos mínimos, mientras aumenta la preocupación por  la estanflación o algo peor. También hemos observado un importante repunte de las  divisas de Europa del Este, encabezado por el zloty, así como continuas subidas de  las divisas vinculadas a las materias primas alejadas de la guerra, como el real  brasileño, nuestra favorita desde hace tiempo. 

Las noticias económicas seguirán estando en un segundo plano ante el flujo de  noticias sobre la guerra, por un lado, y la reacción por parte de los principales bancos  centrales del mundo al nuevo shock de la oferta.  

Esta semana será el turno de la Fed. Las expectativas del mercado de una subida de  25 puntos básicos nos parecen acertadas, y también esperamos un mensaje  inequívocamente agresivo. Esperamos que la reunión del Banco de Inglaterra del  día siguiente tenga más o menos el mismo resultado. 

EUR 

El BCE parece haber tomado por fin cartas en el asunto para restablecer su  credibilidad en materia de inflación, pero por ahora los mercados siguen centrados  en la amenaza de la guerra para la economía europea y el euro parece incapaz de  superar el nivel de 1,10 frente al dólar. Esta es por ahora una lucha común a todas  las divisas europeas, pero creemos que cualquier noticia positiva significativa de la  guerra podría llevar a un repunte de la moneda común.  

Mientras tanto, el jueves está prevista una serie de intervenciones del BCE que  deberían aportar la claridad necesaria al calendario de subidas de tipos previsto por  el BCE. 

USD 

La inflación de febrero en EE.UU. volvió a subir a un máximo de varias décadas de  casi el 8%, pero al menos, por primera vez en un tiempo, no superó las expectativas  del mercado. No obstante, la inflación subyacente también aumentó  considerablemente. Esta semana el calendario macroeconómico es ligero, aparte,  claro está, de la decisiva reunión de la Fed. En principio, los agresivos comunicados  que esperamos deberían ser positivos para el dólar, pero el hecho de que el euro no haya subido la semana pasada sugiere que esta correlación puede haberse  debilitado tras la invasión.  

GBP  

Los datos mensuales del PIB del Reino Unido, muy sólidos, confirman que su  economía estaba muy fuerte antes del shock de la guerra. Sin embargo, la libra  esterlina no se ha beneficiado de estos datos y ha terminado la semana cerca de la  parte inferior de la clasificación del G10. Nos sorprende el movimiento a la baja;  pensamos que la divisa está sobrevendida y vemos margen para un repunte. La  reunión del Banco de Inglaterra del jueves debería contribuir a ello.  

Esperamos que el Banco de Inglaterra vuelva a subir los tipos y que se sume a la  Reserva Federal y al Banco Central Europeo en el giro de sus comunicaciones hacia  un mayor enfoque en la contención de la creciente inflación en medio de las nuevas  perturbaciones de la oferta.