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Enrique Díaz-Álvarez

Chief Risk Officer de Ebury

Los temores inflacionistas se avivaron más por una gran sorpresa al alza en la inflación trimestral de Nueva Zelanda. Los bonos soberanos siguen vendiéndose en todo el mundo, pero hasta ahora el sentimiento por el riesgo, y en particular los precios de las acciones están mostrando resistencia, ya que los inversores creen que las empresas son capaces de traspasar los costes y beneficiarse de una política monetaria excesivamente estimulante. La relación del dólar con el aumento de las expectativas de inflación sigue siendo incómoda, y el dólar se depreció frente a todas las divisas del G10 a excepción del dólar canadiense. Mención aparte merece el yuan chino, ya que continúa ignorando los problemas del sector inmobiliario en China y se aprecia implacablemente frente a todos los principales pares.

Esperamos que el acontecimiento clave de la semana para los mercados de divisas sea la reunión del BCE de octubre (el jueves). Debido al tono moderado de los últimos comunicados, las expectativas del mercado se han movido a la baja. Cualquier indicio de que se esté desarrollando una tendencia ‘dura’ en el Consejo podría apoyar al euro. También serán cruciales los datos preliminares de inflación de la Eurozona de octubre, que se publicarán el viernes, y las cifras de crecimiento del tercer trimestre e inflación de EE.UU., que se publicarán el jueves y el viernes, respectivamente.

GBP

El Gobernador del Banco de Inglaterra y el economista jefe sugirieron que podría haber una subida en los tipos de interés en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria (y los mercados asignan una probabilidad de dos tercios a tal resultado). El fuerte aumento de los precios de la vivienda y del nivel general de precios continuaron en septiembre y octubre, y los índices PMI sorprendieron también al alza. Aun así, la reacción silenciosa de la libra a las buenas noticias es un poco desconcertante.

Esta semana toda la atención debería centrarse en la publicación del presupuesto el miércoles, además habrá que estar muy atentos al impacto del reciente aumento de los tipos de interés en las previsiones.

EUR

Al contrario que en EE.UU. y Reino Unido, los índices PMI de la Eurozona disminuyeron. Sin embargo, se mantienen en niveles altos, acordes con un fuerte crecimiento continuo.

El acontecimiento clave de esta semana será la reunión del BCE. Una vez más, no se esperan cambios en la política y la atención se centrará en los comunicados del Consejo. Los mercados esperan un BCE muy moderado, pero hay que señalar que la brecha entre las proyecciones de septiembre del BCE sobre la inflación futura y la realidad no ha hecho más que aumentar. Además, se espera otro aumento cuando se publiquen los datos preliminares de octubre, que se publican un día después de la reunión del BCE. Dadas las expectativas del mercado, incluso un tono neutral por parte de la presidenta Lagarde resultaría probablemente en un fuerte repunte del euro.

USD

Aunque la subida de los tipos del Tesoro suele ser positiva para el dólar, en esta ocasión el respaldo se debe completamente al aumento de las expectativas de inflación, más que a las esperanzas de mayores rendimientos reales como tal.

La semana pasada Powell confirmó que el taper comenzará en noviembre, pero esto fue de poca ayuda para el dólar, que se depreció frente a la mayoría de divisas del G10. La combinación de datos de crecimiento del tercer trimestre e inflación debería proporcionar claridad sobre la estanflación. En nuestra opinión, el entorno actual es claramente inflacionista, pero también relativamente favorable al crecimiento, por lo que esperamos sorpresas positivas en ambos frentes. Todavía vemos mucho margen para que las previsiones del mercado sobre la subida de tipos de la Fed se adelanten más en el tiempo, a pesar de los recientes movimientos en esa dirección.