2025 será el año en que las entidades financieras comprendan que para aprovechar plenamente la inteligencia artificial generativa (Gen AI) primero deben sentar unas bases sólidas. Esto supondrá que muchas organizaciones centren sus esfuerzos en reforzar la formación especializada general, establecer una infraestructura de datos de calidad y prepararse para abordar cambios regulatorios con agilidad. Una vez cubiertos estos aspectos, junto con el camino recorrido hasta hoy mismo, comenzaremos a ver casos de uso productivizados de la IA Generativa en el sector con carácter más general.
Oportunidad de capacitar y transformar
Según el reciente informe New work, new world de Cognizant, al menos el 90% de los puestos de trabajo se verán afectados de algún modo por la IA Generativa. En el sector financiero, esto se traducirá especialmente en puestos como agentes de call centers y operaciones básicas de caja. Sin embargo, esto no significa que dichos profesionales vayan a ser sustituidos, sino que la Gen AI se utilizará para complementar sus tareas y hacerlas más productivas.
Para lograrlo, las empresas necesitan invertir en la formación de su personal. No en vano, un 32% de las instituciones financieras reconocen que la falta de habilidades es uno de los principales obstáculos para alcanzar sus objetivos de IA. Por ello, a lo largo de 2025, las entidades pondrán el foco en garantizar que su fuerza laboral disponga de la diversidad de competencias necesarias para extraer el máximo partido de las nuevas herramientas de la IA Generativa. Aspectos como el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad de comunicación serán clave para identificar nuevos problemas y casos de uso donde esta tecnología pueda aportar valor.
Conseguir una base de conocimiento de calidad
Para que la IA Generativa funcione de forma eficaz necesita acceder a una base de conocimiento (datos) de calidad. Los bancos han avanzado mucho en este terreno, pero todavía queda camino por recorrer para alcanzar una verdadera madurez en la gestión de datos. De hecho, nuestro informe destaca que, aunque la mayoría de los responsables de entidades financieras espera que la Gen AI transforme radicalmente sus organizaciones, solo el 17% de las compañías obtiene puntuaciones altas en madurez de datos.
Aun así, no hay motivos para entrar en pánico. Se prevé que 2025 y 2026 sean años de experimentación y preparación de operaciones para una adopción más amplia de la IA Generativa. Es fundamental poner en marcha planes detallados para el desarrollo de capacidades en torno a los datos. De este modo, se garantizará que la información, tanto interna como externa, se almacene y utilice de manera correcta y transparente, facilitando el uso de la IA.
Además, las entidades deberán ser más explícitas en la forma en que los sistemas de IA emplean estos datos para tomar decisiones. En este proceso también se incrementará el uso de datos no estructurados: fotos, vídeos, correos electrónicos o mensajes de chat, que actualmente representan más del 80% de la información de las empresas. Gracias a la Gen AI, se podrá extraer más valor de estas fuentes y, en consecuencia, enriquecer las capacidades de las entidades.
La sombra de la regulación
Con la introducción de la Ley de IA en la Unión Europea para supervisar los modelos de alto riesgo y la orden ejecutiva sobre IA emitida en 2024 en Estados Unidos, el marco regulatorio en materia de inteligencia artificial seguirá evolucionando en 2025. A medida que más entidades adopten Gen AI, aumentarán las consideraciones, tanto de la opinión pública como de los gobiernos, sobre cómo se emplean estos sistemas y los datos de los clientes.
Por ello, las entidades financieras deberán crear sistemas que les permitan ajustarse de manera más flexible a los cambios normativos. Un ejemplo de ello es la necesidad de ofrecer trazabilidad y explicaciones claras sobre cómo los modelos de IA Generativa llegan a determinadas conclusiones.
Un horizonte de casos de uso que se conectan para transformar
Con las bases previamente mencionadas, pronto será evidente dónde puede aportar valor la IA Generativa. Por ejemplo, el 45% de los profesionales del sector financiero considera que los asistentes virtuales impulsados por Gen AI son extremadamente valiosos para sus entidades. De igual manera, un 36% destaca su utilidad para la búsqueda y el análisis de documentos financieros, así como para ofrecer recomendaciones personalizadas.
Además, las firmas financieras tenderán a abandonar el uso exclusivo de un único tipo de dato (texto, imagen o sonido) y adoptarán modelos más avanzados capaces de combinar varios formatos de manera líquida. Esto abrirá la puerta a soluciones más creativas y adaptables que abarcarán todo el ecosistema del negocio.
El futuro es hoy
2025 será clave para sentar las bases que permitan a las entidades financieras llevar sus productos y servicios hacia la máxima personalización, haciéndolos más competitivos e impulsados por la tecnología en general y por la IA en particular. Aquellas entidades que no se suban a este tren de forma sostenible correrán el riesgo de quedarse atrás en un panorama cada vez más exigente y exponencial.