En un momento donde la incertidumbre financiera es el día a día para muchas empresas, en España menos de la mitad de éstas afirman tener una buena visibilidad y control del gasto. Así lo refleja el informe “El estado del gasto en las empresas en 2023” realizado por Pleo, que pone de manifiesto cómo esta falta de visibilidad es un obstáculo adicional a la ya compleja situación de muchas empresas.
El informe nos aporta pistas sobre los hábitos de gasto e inversión de nuestras empresas y comprobamos que la situación actual del gasto en las empresas sigue estando muy marcada por los efectos generados por la pandemia. Durante 2020 y 2021, han dominado años de recorte de gastos en respuesta a la incertidumbre generada por ese nuevo escenario. Lógicamente, pese al escenario inflacionista que vivimos, ahora se está dando un repunte de aquellos gastos que más se vieron afectados por las políticas conservadoras nacidas con la pandemia, gastos directamente relacionados con la fuerza laboral (promociones, salarios y contrataciones) y gastos totalmente vinculados al negocio y las ventas como son los gastos en marketing, seriamente recortados durante la pandemia.
Uno de los aspectos más llamativos que encontramos en los resultados del informe El estado del gasto en las empresas en 2023” de Pleo, es el relacionado a la prioridad asignada a los gastos en tecnología, dando mayor importancia al gasto en ciberseguridad frente al gasto en infraestructuras tecnológicas, lo que viene a reflejar ese sentimiento de vulnerabilidad de la empresa a factores externos ajenos a la misma que ha creado la pandemia.
Desde hace años la tecnología está jugando un papel fundamental en las empresas, independientemente del sector, tamaño o localización geográfica. La competitividad y en muchos casos la supervivencia de la empresa va a depender de cómo tenga estructurados sus procesos y cómo estén estos soportados en tecnologías que aporten agilidad, eficiencia y adaptación frente a diferentes escenarios.
Aumentar el gasto en tecnología y en la capacitación de los equipos permitirá a las empresas ser mucho más eficientes en el futuro facilitándoles competir en mejores condiciones ante escenarios cambiantes. La utilización de nuevas tecnologías como la IA serán factores determinantes para el liderazgo de las empresas.
Entre la supervivencia y la oportunidad
Las grandes crisis, ya sean económicas o sociosanitarias, nos enseñan lecciones que nunca deberíamos olvidar, pero tristemente las épocas de bonanza llevan a las empresas a periodos de relajación que en muchos casos pueden acabar con la desaparición de las mismas cuando el escenario se complica. Por este motivo, la visibilidad financiera es fundamental siempre pero cobra una importancia estratégica en momentos de incertidumbre como los que estamos viviendo. El CFO y los equipos financieros son imprescindibles para la supervivencia y crecimiento de los negocios y una buena visibilidad financiera nos va a permitir una correcta asignación de los recursos tanto en tiempos de crecimiento como en periodos de adversidad. Hay voluntad de ello, y el informe señala que el 46% de las empresas españolas encuestadas asegura que le gustaría gestionar mejor su gasto en 2023.
Siempre hay que intentar ver las diferentes situaciones desde la óptica de la oportunidad y estar siempre preparados para afrontar tiempos de crecimiento o tiempos de incertidumbre con la mejor estructura de negocio que tengamos a nuestro alcance. Por este motivo nunca hay que dejar de invertir en dos factores fundamentales: tecnología y recursos humanos. Tecnologías que nos hagan más eficientes y que nos protejan frente a factores externos, al tiempo que tengamos equipos humanos capacitados para aportar ese valor añadido que la tecnología no puede aportar.
La figura del CFO cada vez es más transversal en el negocio siendo desde hace años decisiva a la hora de tomar decisiones de empresa, de hecho este mismo informe señala que el 97% de los directivos consideran que se está produciendo un aumento del grado de influencia de los directores financieros en toda la empresa, especialmente en los equipos de operaciones, marketing y legal. Por este motivo entendemos que el foco debe ponerse en la tecnología (al servicio de los procesos) y en la capacitación de los equipos.
Después de los tres últimos años que nos ha tocado vivir resulta arriesgado hacer previsiones a futuro y más teniendo en cuenta la incertidumbre que sigue generando la guerra de Ucrania y la situación de la pandemia en China pero, salvo cambios imprevistos, en ASSET somos moderadamente optimistas con el año 2023. La situación del mercado español, frente al resto de los países de nuestro entorno, es favorable por diferentes motivos, la inflación es la más baja de la Unión Europea, empiezan a bajar algunos precios de materias primas, los datos de empleo en España son buenos, el consumo sigue en datos relativamente estables (gracias al ahorro generado durante la pandemia) y las políticas de los Bancos Centrales están teniendo los efectos previstos en la contención de la inflación.
Por todo lo anterior y lógicamente preparados para poder trabajar con diferentes escenarios, apostamos por un año 2023 como un año de oportunidad, eso sí, siempre con una visión tomada con optimismo y prudencia.