Una de las decisiones más importantes para las familias, hoy en día, es seleccionar el centro educativo adecuado para sus hijos, pues de ello va a depender el futuro de los más pequeños de la casa.
Si bien es cierto que en la actualidad existe una amplia oferta donde escoger, cada vez más los padres apuestan por colegios donde los estudios se imparten en más de una lengua, siendo imprescindible, como mínimo, el inglés.
Según los datos presentados en 2021 por la organización que analiza el mercado educativo internacional, ISC Research, España es el quinto país del mundo con mayor número de escuelas internacionales, con 366 colegios y cerca de 133.000 alumnos inscritos. Sin embargo, tal y como confirma el Registro Estatal de Centros Docentes no Universitarios (epdata), la mayoría de los centros privados se concentran en las principales capitales.
Por ese motivo, no es sorprendente ver cómo, en los últimos años, se aprecia un incremento considerable del número de niños inscritos en colegios internacionales británicos, número que crece en todas las etapas educativas, desde educación infantil (Early years) hasta bachillerato (Sixth form), con la opción de cursar el programa británico de A -Level y, a la que se ha unido más recientemente, la opción del Diploma de Bachillerato internacional. ¿A qué se debe esta tendencia?
Sin duda, ésta se justifica por los múltiples beneficios que genera a largo plazo estudiar en más de un idioma, tanto a nivel personal como profesional:
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Aprender de otra manera, más allá de la memoria. El esfuerzo que supone el estudio en una nueva lengua conlleva, además, abrir la mente a nuevas formas de pensar y, en consecuencia, a desarrollar nuevas formas de trabajar. El objetivo es que los alumnos se centren no solo en adquirir conocimiento de una materia en concreto sino también en aplicar otros hábitos de aprendizaje y habilidades complementarias, pero igualmente importantes, para su desarrollo.
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Aumenta la autoestima y el desarrollo de capacidades cognitivas. El conocimiento de otro idioma aporta confianza y seguridad en uno mismo, ya que la persona bilingüe se siente segura al poder defenderse en otra lengua, y aprende a motivarse para afrontar nuevos retos. Esto, a nivel académico, se puede traducir directamente en un mayor rendimiento a corto – medio plazo, pues alienta su curiosidad, y le da herramientas para ver y abordar las dificultades que va encontrando en su proceso de aprendizaje como oportunidades para seguir avanzando.
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Convivencia con una mayor diversidad cultural. Los colegios de educación británica internacional destacan por la diversidad en su alumnado. La variedad de nacionalidades que conviven a diario en este tipo de centros brinda a los estudiantes la oportunidad de crecer en un entorno culturalmente rico, y marcadamente respetuoso y tolerante. Además, a la hora de viajar y desenvolverse en cualquier país distinto al propio, el estudio de idiomas permite desarrollar la capacidad de establecer canales de entendimiento y comunicación entre personas que, en ocasiones, son culturalmente distintas. Sin ninguna duda, un factor que enriquece y aporta confianza.
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Mayor variedad de opciones y programas adicionales a su disposición. En los centros británicos internacionales existe un programa de enriquecimiento amplio, desarrollado en paralelo, pero conviviendo con la oferta general, con actividades que complementan, refuerzan o amplían el contenido curricular, permitiendo que los alumnos desarrollen capacidades acordes a su propio perfil y aprendan habilidades nuevas que les serán de utilidad en muchos ámbitos de su vida futura.
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Posibilidad de ampliar significativamente las opciones de universidades. Los alumnos que tienen la posibilidad de cursar un bachillerato con un curriculum más internacional acceden desde el inicio a una educación excepcional, donde los propios estudiantes dirigen su aprendizaje, a través del pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos y trabajo colaborativo. Además, se les acompaña y orienta para que amplíen su abanico de posibilidades de acceso a universidades más allá del ámbito nacional, no solo en el entorno europeo sino que hablamos ya de opciones a nivel global, incluidas las más prestigiosas del mundo.
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Ampliar las opciones de desarrollar una prometedora carrera profesional. Uno de los ámbitos donde más se percibe el beneficio del dominio de idiomas y el haber desarrollado el carácter que proporciona el sistema internacional británico es el ámbito profesional o laboral. Las empresas demandan trabajadores con una formación más integral, resilientes, capaces de adaptarse a entornos cambiante, y con habilidades comunicativas que han desarrollado en su etapa escolar. Esto les va a dar acceso a trabajos más cualificados y, por lo tanto, la posibilidad de crecer profesionalmente en entornos multinacionales.
En definitiva, hemos visto que estudiar en un colegio internacional británico, frente a otros sistemas educativos, no solo ofrece al niño el acceso a un aprendizaje en un entorno académico de alto nivel y que desarrolle su inteligencia emocional (auto-conocimiento) y el growth mindset (auto-motivación), sino que le da una perspectiva global para el futuro, abriéndole las puertas a todo un mundo de oportunidades universitarias, profesionales y vitales a medio-largo plazo.