Los derechos de Propiedad Intelectual (PI) juegan un papel crucial en la protección de negocios. Pueden ser tu lanza y escudo, impulsando la exclusividad de cada solución, construyendo la confianza de los clientes y atrayendo inversiones al asegurar una posición sólida en mercados nicho. Una estrategia efectiva de PI puede implicar a menudo tomar múltiples decisiones en lugar de elegir entre alternativas. Los derechos de PI se suelen categorizar en tres grupos: derechos de autor, propiedad industrial (como marcas, patentes y modelos de utilidad) y «PI blanda» (que incluye secretos comerciales, know-how y confidencialidad). Poseer un derecho de PI otorga un control temporal sobre tu creación, evitando el uso o la comercialización no autorizados.
Para soluciones software basadas en IA, la protección de datos es primordial. Para respaldar a las empresas, Europa ha introducido el primer marco legal integral del mundo sobre IA, el “AI ACT”, en vigor desde el 1 de agosto de 2024. Aunque este no aborde directamente los derechos de propiedad intelectual, respalda el cumplimiento de la Directiva de Derechos de Autor de la UE (Directiva 790/2019) en relación con el «scraping» de bases de datos para el entrenamiento de IA, mejorando las medidas de seguridad. Actualmente, la minería de datos con fines científicos está permitida sin la necesidad de autorización del titular de los derechos, pero la extracción más amplia requiere permiso explícitamente reservado por los propietarios. En todos casos, el acceso legítimo a los datos es esencial.
Los derechos de autor (copyright) siguen siendo sin duda el método más común para software en la UE, protegiendo las bases de datos como compilaciones y defendiendo las empresas propietarias y la inversión sustancial en su contenido. En casos que se involucren conjuntos de datos generados por IA o datos trabajados para entrenamiento, la protección de derechos de autor se extiende a la selección o disposición (pero no al contenido en sí). Este enfoque se alinea con la Directiva de Bases de Datos de la UE (EU’s Database Directive), que otorga protección para bases de datos que demuestren una inversión sustancial en la obtención, verificación o presentación de datos. La Comisión Europea también ha introducido varias normativas relacionadas con los datos, incluida la Ley de Gobernanza de Datos (Data Governance Act), para armonizar los conceptos de propiedad en los estados miembros. Finalmente, en algunos casos, las patentes para soluciones de IA también pueden ser aplicables y efectivas. Veamos en detalles estos dos tipos de protecciones:
Sobre Derechos de Autor©️: El software subyacente a los modelos de IA puede estar protegido por derechos de autor, pero los datos en bruto carecen de originalidad para su protección. En cambio, las colecciones de datos pueden recibir derechos de base de datos si se realizó una inversión significativa en su organización, aunque esto excluye los datos generados por máquinas. Notablemente, los derechos de autor duran 70 años después de la muerte del autor.
Sin embargo, la protección de derechos de autor es limitada en su alcance ya que se centra en la organización creativa y la presentación de datos, pero no asegura las entradas en bruto utilizadas por los modelos de IA. Como complemento a esta protección, los acuerdos contractuales se vuelven de vital importancia. Los contratos pueden delinear claramente la propiedad de los datos, los derechos de uso y los términos de explotación, brindando a las empresas una capa adicional de protección donde las leyes de PI existentes pueden ser insuficientes. Por ejemplo, definir la propiedad de datos generados por máquinas a través de acuerdos puede mitigar posibles disputas sobre el control y la explotación comercial de los conocimientos derivados de la IA.
Sobre Patentes®️: a nivel europeo, lo solicitantes de protección de innovaciones de IA a través de patentes deben demostrar que su invención contribuye con una solución técnica novedosa a un problema existente. Estas contribuciones técnicas pueden incluir avances en reconocimiento de imágenes, procesamiento de voz o diagnósticos médicos: dominios donde los procesos impulsados por IA mejoran significativamente la eficiencia o precisión. Una solicitud de patente de IA exitosa se basa en el enfoque de problema-solución, asegurando que las reivindicaciones de la patente muestren contribuciones técnicas, como nuevas técnicas de procesamiento de datos, arquitecturas de modelos avanzadas o nuevas formas de interactuar con el hardware.
Es importante que las reivindicaciones de la patente de IA se centren en la generación y recopilación de datos, las metodologías únicas de entrenamiento de modelos y las aplicaciones técnicas de estos modelos. Esto implica ir más allá de conceptos abstractos, que no son patentables, y garantizar un marco robusto de interacción y supervisión humana dentro de la innovación. A la hora de presentar la patente, el mayor desafío radica en asegurar que las reivindicaciones reflejen con precisión las contribuciones técnicas sin descripciones demasiado amplias o genéricas, lo que podría poner en riesgo la validez durante el examen o litigios. También es esencial considerar que las patentes siguen siendo válidas durante 20 años desde la fecha de solicitud, tras lo cual deben reevaluarse por su relevancia y valor continuo en un panorama tecnológico en rápida evolución.
Adaptarse a marcos en evolución e inconsistencias internacionales
La naturaleza evolutiva de la IA desafía los marcos legales tradicionales a nivel mundial. Cuestiones como la invención por IA y la propiedad de datos están a la vanguardia de los diálogos en curso, ya que las nuevas tecnologías de IA continúan empujando los límites de los conceptos legales existentes. Por ejemplo, Europa y Estados Unidos mantienen que solo los humanos pueden considerarse como inventores, un principio protegido en los marcos legales de ambas regiones. Sin embargo, en un caso histórico, Sudáfrica aceptó un sistema de IA como inventor, una decisión que plantea preguntas sobre la futura dirección de las leyes de patentes a nivel global. Las empresas que navegan por este panorama tan cambiante deben desarrollar estrategias exhaustivas de PI que aprovechen múltiples capas de protección. Por ejemplo, combinar la protección técnica de patentes con sólidos derechos de bases de datos, acuerdos de confidencialidad y políticas estratégicas de secretos comerciales puede ofrecer una defensa multifacética.
En este contexto, establecer un portafolio de PI fuerte y ágil no solo protege a las empresas contra infracciones, sino que también sirve como una poderosa lanza para el posicionamiento en el mercado, negociaciones de licencias y ventaja competitiva. ¡Impulsa tu visión con estrategia y determinación!
Prioridades en la UE: IA generativa
El EIC Accelerator ha anunciado un desafío específico para la Inteligencia Artificial (IA) en 2025 (IV.2.3 GenAI4EU: Creating European Champions in Generative AI), reforzando el compromiso de la UE con el liderazgo tecnológico estratégico. A medida que la IA sigue impulsando la transformación en sectores clave como la industria, la salud, la sostenibilidad y la seguridad, la UE ha decidido prioriza la inversión en innovaciones de IA de alto impacto y listas para el mercado. Esta iniciativa busca apoyar a pymes (SMEs) que desarrollen soluciones de IA disruptivas, alineándose con la agenda europea para fortalecer la soberanía digital, la resiliencia económica y la competitividad global en este ámbito.