No cabe duda de que las estrategias de negocio para desarrollar acciones que repercutan en el beneficio de la empresa se enmarcan, en la mayoría de ocasiones, dentro del mismo ámbito laboral. Las áreas de trabajo suelen girar en torno a un sector concreto y un gran número de compañías siguen la misma línea durante muchos años. Sólo algunas, aunque cada vez más, apuestan por encontrar nuevas oportunidades de crecimiento.
Tanto es así, que el turismo de reuniones ha sido el elegido por estas últimas como protagonista de una nueva fórmula de crecimiento y expansión empresarial. Y es que el sector MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions), volcado en un sinfín de acontecimientos motivados por viajes de trabajo, ha cogido carrerilla en los últimos años como herramienta de negocio tanto para unos como para otros.
Se trata de una fórmula turística que mueve a millones de personas en grandes ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia, a través de la cual las empresas llevan a cabo distintos eventos anuales, entre ellos, congresos, presentaciones de producto, conferencias y programas de incentivos, y que gracias a este fenómeno sitúa a las ciudades como principales destinos turísticos para este fin.
Beneficios para la economía española
Es, para el turismo en sí, que en 2018 generó en España unos ingresos de alrededor de 90.000 millones de euros por parte de visitantes extranjeros, más de 82 millones, un área con gran potencial de crecimiento. De hecho, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dio a conocer recientemente su intención de abrir una oficina exclusiva para el sector MICE en Turespaña (Instituto de Turismo de España), con el objetivo de potenciar el desarrollo del turismo de reuniones.
En este sentido, se pueden ver las razones por la cuales muchas empresas están empezando o han empezado hace algunos años a introducirse en este terreno, pues el volumen de negocio que puede generar el turismo MICE es del todo considerable, y las sinergias entre compañías innumerables.
Sin ir más lejos, un negocio que empiece a operar dentro de este área podrá relacionarse con otros negocios vecinos que puedan proveerle de aquellos servicios que precise externalizar, o podrá impulsar nuevas acciones en su propio centro dirigidas a este nuevo público, que antes sólo focalizaba para su actividad directa.
Crecimiento interno
La posibilidad de ampliar la estructura empresarial hacia el turismo de reuniones también puede ir en beneficio de las demás líneas productivas de la compañía, por lo que las sinergias se producen de forma interna y una parte de la empresa puede verse beneficiada de la otra. En esta línea, es posible que surjan incluso proyectos de tal envergadura que, debido a su potencial de crecimiento, la misma organización acabe decidiendo por darle forma propia y crear una subempresa en paralelo, solamente dedicada a prestar servicios en esa línea en concreto.
Pero, en líneas generales, lo que se ha ido viendo hasta ahora y lo que más beneficios está dando a día de hoy es la implantación de estrategias MICE in situ, pues la compañía ya tiene asentadas las bases de su modelo de negocio, cuenta con años de experiencias en su sector y con un número de clientes actuales y potenciales a partir de este momento a los que dirigirse con esta nueva apuesta.
Sectores en crecimiento
Si se toma como ejemplo la industria del ocio y la gastronomía, enfocada a turismo local y nacional, puede contemplarse la magnitud de crecimiento que la misma puede experimentar si a partir de este momento se decir introducirse en el mundo del turismo de reuniones, y cómo esta misma estrategia puede repercutir en beneficio de terceros, pues el ocio, la gastronomía, el sector hotelero y el transporte van de la mano en este aspecto.
En esta línea, es bueno destacar casos específicos que han tomado la decisión de crecer en el sector MICE, como lo ha hecho el grupo de ocio y gastronomía La Daurada Group, que aspira a convertirse en el referente de complejo turístico de la costa de Barcelona.
Esta compañía ha apostado por diseñar nuevas estrategias de comercialización para alcanzar un posicionamiento clave en el sector de los eventos corporativos y situarse como lugar de encuentro de referencia en este área.
Con todo ello, cabe decir que, aún llevando varios años en el mercado, el turismo MICE tiene todavía muchas posibilidades de desarrollo e implementación, y que mediante la promoción del turismo nacional e internacional por parte de organismos públicos podrán surgir oportunidades de negocio únicas para el bienestar de la economía.