Diego Santos González

Profesor de Sociología de UNIE Universidad

Estaremos de acuerdo en que el turismo internacional continúa siendo una pieza clave en la economía española. Durante la temporada de verano, es vital que los números se mantengan positivos, y según los datos recientes, lo están siendo. Siempre es importante celebrar este tipo de hitos, pero también lo es sacar conclusiones por si un día los números no son tan buenos. Un factor que no debemos olvidar es que el contexto internacional, el turista es sensible a la seguridad y, los conflictos en otras regiones turísticas están favoreciendo a España.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran un aumento significativo en la llegada de turistas y su gasto. En mayo de 2024, España recibió a más de 9,3 millones de turistas internacionales, un 11,5% más que en el mismo mes del año anterior. En cuanto al gasto total de estos turistas, creció un 19,7%, alcanzando los 11.687 millones de euros. El gasto medio por turista fue de 1.263 euros, un 7,3% más, y el gasto diario aumentó un 8,6%, situándose en 204 euros. Estas cifras tan positivas deben llevarnos a un análisis sosegado, considerando el impacto de la inflación.

En un análisis por mercados, Francia, Reino Unido y Alemania siguen siendo nuestros principales emisores, aportando una gran parte del gasto total. En los primeros cinco meses del año, los turistas del Reino Unido gastaron el 17,1% del total, los de Alemania el 13% y los de Francia el 7,8%. Esto muestra lo importantes que son estos mercados para nuestra economía turística. En mercados lejanos, Estados Unidos se está erigiendo como el principal emisor con un total de 1,47 millones de turistas durante este año (un 14,8% más que el año anterior), mientras que China está volviendo a reactivarse, y se espera que en 2024 las cifras superen ampliamente los 400.000 visitantes de 2023.

En cuanto a las regiones que más se beneficiaron del gasto turístico en mayo, Cataluña, Baleares y la Comunidad de Madrid lideran con incrementos del 8,3%, 16,6% y 39,9% respectivamente, en comparación con el año anterior. Esta concentración de ingresos en ciertas áreas subraya la necesidad de una distribución más equitativa para fomentar un desarrollo regional más equilibrado.

Observando en qué gastan los turistas, el transporte internacional, las actividades y el alojamiento son las principales partidas, todas con aumentos notables respecto al año anterior. Este incremento de gasto y la adaptación de la oferta a segmentos exclusivos, parece reflejar una tendencia hacia un turismo de mayor calidad, donde los visitantes buscan experiencias más completas y están dispuestos a gastar más.

Aunque los números del turismo internacional son positivos, seguimos dependiendo de mercados tradicionales. Desde hace tiempo el verdadero reto no está en crecer en volumen, está en gestionar bien el flujo de turistas que ya tenemos. Es crucial que el turismo evolucione para equilibrar las necesidades de los visitantes con las de los residentes locales. Solo así, España podrá seguir siendo un líder mundial en el sector turístico, adaptándose a las nuevas demandas y expectativas de los turistas modernos.